7/11/10
El enemigo
Siempre hace falta un enemigo. Discreto depositorio de las rabias propias, necesario receptor de las frustraciones enquistadas, bandera que ondear cuando los problemas en casa no encuentran solución sin autocrítica... Por eso Nicaragua o Costa Rica se necesitan, por eso Francia y Alemania se necesitan, por eso el Papa y la comunidad gay, por eso el Madrid y el Braça se necesitan... cagarnos en el otro para aliviar nuestro estómago y gritar más alto que el enemigo para acallar sus verdades.
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