26/5/15

Lo que somos


Solo seremos lo que hayamos luchado. Cada una en su medida, en su trinchera, en su incómodo espacio de resistencia. Solo somos lo que ya hemos dejado de ser: la renuncia a lo adquirido, el desaprendizaje de lo adherido a nuestras pieles, la pelea cotidiana con un espejo al que nos enfrentamos sin pudor. Solo podemos ser lo que anhelamos sin miedo: la apuesta por la vida, la defensa de la dignidad ajena, el cuidado delicado de la propia, la búsqueda incesante de la colectiva. Somos más de lo que creemos y menos de lo que tenemos. Somos. Y, al ser conscientes de que ser no es suficiente, andamos acomodando una forma de estar en este mundo cada día más estrecho, más violento, más imprescindiblemente cambiable. No somos hijos de nuestro tiempo, sino padres del porvenir. La siembra comenzó hace siglos y nosotros apenas continuamos aireando la tierra y regando la simiente. No es poco.

24/5/15

Al fin. Fin


Día de elecciones


Cuando es día de votaciones me encierro en los armarios. Los recorro en busca de alguna certeza con cuerpo de polilla. La oscuridad me ayuda a abrir los ojos. Miro con el intestino justo en las zonas donde los abrigos me recuerdan que ya es verano. Hace frío. Nada encaja en el armazón de mis convicciones. Tampoco pasa nada. Flexiono las rodillas para hacer (me) un ovillo con los (mis) preguntas. Al hacerlo, siento que estoy desnudo: no hay otra forma de que mis gemelos rocen el final de mis nalgas. Pienso en algo desagradable y me masturbo sin ganas para que la jornada dé sus frutos. Ya está, he botado parte del limpio pesar que cuelga de las perchas. Espero la señal para salir, pero los corifeos de la democracia andan silentes. La voz la empeñaron en las mentiras de campaña. Mi voz se queda muda en la noche de las constancias.

22/5/15

Un oasis en Somo


El colapso mental que provocan las elecciones en algunos territorios, como en la desértica Cantabria, hay pequeños oasis que lo hacen a uno refrescarse y tomar aliento para seguir en la (s) resistencia (s) y en la construcción de alternativas.
Yo he encontrado ese oasis en Somo. Para ser más precisos en Ribamontán al Mar. Allá, en el cacicazgo de Paco Asón (34 años cogiendo la medida la cargo), se cocina una Iniciativa Vecinal que aglutina pluralidad y diversidad en proporciones esperanzadoras. Gentes de muy diferentes intereses y filiaciones político-asociativas se han unido para abrir una brecha en el pétreo consistorio. Y lo van a conseguir. Lo van a conseguir porque se puede sentir el trabajo honesto, el compromiso con su municipio, la ausencia de lucha de egos o las tensiones clásicas que agrietan muchos de los intentos alternos desde las izquierdas.
Este domingo yo me conformaré con que en Madrid, en Barcelona y en Ribamontán al Mar se rompa la tendencia clientelar y mafiosa de esta democracia de cartón piedra. Si eso ocurre, tendremos energía y ejemplos para empujar mucho más lejos el anhelo de cambio profundo, sin tapujos, sin máscaras, sin freno.
Este domingo no va a cambiar este Estado que apesta (lleno de españoles que son “muy españoles”, según el insigne presidente), pero sí podemos fijar varios oasis en el país que nos permitan tomar agua nueva cada vez que el tufo de esta estructura corrupta nos trate de asfixiar. Gracias a Iniciativa Vecinal por su trabajo y su buena energía. Los caciques comienzan a debilitarse cuando entre la servidumbre se rompe la obediencia (o el miedo). Eso ya ha ocurrido.

14/5/15

Jueves (10:16 a.m.)


La vida me arrolla algunos jueves. Comprender a la humanidad, evitar mi derrumbe, convivir con la indolencia, sobrevivir a la torpe manía de sobrevivir, romper la monotonía, aprender a cocinar sin trigo, llamar a las cosas por su nombre sin que invocarlas hiera a los iguales, sacar la basura humeante de mi falta de cuidado, cuidar de las dos tristes plantas que flanquean el regalo del reposo… Demasiadas cosas insignificantes como para no gastar tres minutos en recordarte que esta mañana olvidaste tu aliento en mis manos y que, por tanto, tendré que lidiar el resto de la jornada con tus labios y con tu ausencia.