28/10/09

En este mar tibio

Comprender el amor es como tratar de hacer una autopsia a una medusa. En apariencia transparente, lo que oculta es lo que se ve y lo que se ve, en general, oculta demasiado como para poder explicarlo. Lo que es cierto es que su toque, el roce del amor cuando es liviano, se parece mucho al quemazón de la medusa... en realidad, a un ataque masivo de medusas que se relevaran unas a otras para no permitir que la piel, ni el regazo, puedan olvidarse de su presencia.
Vuelvo al mar pues, buscando el agua fría del norte donde el amor se ensañe conmigo. Tu-amor-que-me-quema-tanto-como-me despierta-como-me-incentiva-como me obliga a volver siempre a-bus-car-te antes de cerrar los ojos, sin remedio antes de abrirlos, embebido siempre para mirarte cuando estoy en vigilia.
No comprendo a las medusas, me dices. Jamás lo intentes, te aconsejo. Mejor, nademos juntos en este mar lleno de trampas donde lo único que nos permite estar despiertos, permanecer vivos, es el incesante tumulto de medusas que revolotean como las mariposas que anidan en tu estómago.

Lo normal


Dicen que hay algunos días en los que casi ninguna bomba estalla en las vísceras de algún paisano de Pakistán, de Iraq o de Afganistán. Esos días en que las calles no huelen a carne quemada y en que algunas malas hierbas crecen a satisfacción en la Zona Verde todo parece al revés. Las mujeres se niegan a salir a la calle en busca de alimentos, los bebés no dejan de llorar para poner música al silencio, los suicidas se bañan en agua de rosas mientras hacen el amor con las cien mil vírgenes que los esperan sin ojos, cierran las barberías sin barbas, los ancianos respiran con pulmones adolescentes, y los occidentales, acomodados en nuestros mullidos sofás del a-mi-qué-coño-me-importa, nos quejamos menos de lo habitual.
En este escenario que nos ha tocado lo normal, lo necesariamente normal, es que cada día matemos de un tiro en la nuca indirecto traducido en coche bomba a unos cuantos cientos de infieles. Esta Cruzada, tan justa y necesaria, liderada por un premio Nobel gringo y unos testaferros europeos, es un lento desangrar de las almas.

27/10/09

El de hoy

¡Todos al Boscódromo!

Paco Gómez Nadal
paco@prensa.com

Da gusto tener un alcalde tan… “folclórico” –aunque esta definición es absolutamente injusta con la rica tradición de nuestros países–. Uno se levanta en la mañana dispuesto a prender la radio o leer el periódico y encontrar alguno de los chistes de este alcalde de una capital de un país que en las fotos parece casi casi de “primer mundo” (sálvenos la casualidad de ser primer mundo) y que gracias a este personaje inabarcable retoma el carácter tropical–imposible–surrealista.

No provoca este señor debates encendidos sobre la gestión nefasta de las basuras en la ciudad ni sobre movilidad urbana ni sobre el déficit de vivienda ni sobre las pingües finanzas municipales… No, eso sería pérdida de tiempo para este ser cuyas ideas más brillantes consisten en hacer islas artificiales para emborracharse o encerrar la cinta costera –cuya función era que los carros circulen por ella para aliviar el tráfico– para hacer una Villa Navideña porque lo vio en alguna de esas ciudades gringas de donde es connacional.

Lo más grave es que no hay autoridad que simplemente le cierre la boca o que prohíba hacer una locura como esa. Imagino que lo siguiente será promocionar a la olvidada Margarita –¡por fin un disco!– desde uno de los puentes peatonales a los que se comerá la hierba que ni siquiera puede mantener este Señor de los Anillos.

El drama de la Alcaldía de Panamá es viejo. Venimos de un alcalde show que se pasaba el tiempo en campaña personal y llegamos a un alcalde clown que es una caricatura de sí mismo: una mezcla extraña del niño boy scout de la película Up y de Jim Carrey. Y la ciudad… campo de batalla de los presidentes de la República donde cada uno quiere dejar su huella milenaria: los corredores del Toro, la cinta de Martín, ahora el metro de Ricardo que ha decidido cambiar los zapatos del pueblo por los rieles del despilfarro.

No es justo que una ciudad del tamaño y de la importancia de Panamá se convierta en un gran Boscódromo, donde los sueños delirantes de este alcalde con poca legitimidad electoral (después de correr en contra de las leyes y de necesitar que la Asamblea torciera la legalidad para justificarlo) se cumplan y los ciudadanos seamos víctimas de esta gestión tan casera como inútil.

Las ciudades de Latinoamérica que han logrado más desarrollo lo han hecho de la mano de alcaldes formados, con visión, que han robado menos que los anteriores o nada, que han entendido que su gestión no consiste en mantener sino en proyectar. Bogotá, Porto Alegre, Guayaquil, Lima o Medellín se perfilan como grandes ciudades porque ofrecen cultura, espacios públicos, movilidad aceptable, redes de bibliotecas, políticas participativas… Acá vamos a la inversa. La ciudad la gestionan los constructores en una especie de limbo sin dios ni ley y los ciudadanos deben caminar entre basura, calles saturadas, una ausencia de vida cultural simplemente vergonzosa y cuatro eventos al año que parecen más el acto de fin de curso de una escuela que la propuesta de una capital de un país en pleno desarrollo.

Algo bueno en medio de todo esto es que el Gobierno no bote finalmente la plata en este Carnaval capitalino que tiene poco de fiesta tradicional o cultural y más de promoción de los licores del vicepresidente y de las cervezas de los otros. Todo queda en familia, lo pagarán algunos funcionarios del Gobierno que son los que, al final de fiesta, se benefician económicamente de la borrachera y mojadera masiva.

Bosco y compañía deberían aprender de otros alcaldes del país que sí hacen, aunque sea en municipios de mínimas dimensiones (como el caso de Manuel Ruiz en Boquete), o aprovechar los costosos viajes de la vicealcaldesa o de la alcaldesa consorte para aprender algo de capitales similares de nuestro continente. Mientras, nos queda Boscódromo para rato, aunque con su costumbre de meter las patas quizá no.

26/10/09

La mentira





















Tomar el poder -este poder- es ser cómplice del poder. Cómo querer ser lo que se combate. Los procesos supuestamente revolucionarios que se están desarrollando en algunos países de Latinoamérica -una vez entregada Asia a la Revolución Cultural Capitalista y sumida África en la imposibilidad de actuar, en el resentimiento cero provocado por el hambre y la dominación- son mentira. Toda participación en el sistema no solo denota el carácter falso del proyecto 'revolucionario', sino la falta de coraje para asumir que cualquier cambio sistémico comporta una dosis intolerable de violencia. O mejor: una insoportable culpa por ser el origen de esa violencia.
Por eso es errado el intento de los partidos supuestamente de izquierdas de llegar al 'poder' por conductos impuestos por la democorpocracia occidental. Su verdadero carácter revolucionario sería una declaración en la que se comprometieran a jamás aspirar a gobernar bajo un sistema tan vil como el que soportamos.
A la violencia sistémica sólo cabe, quizá, la violencia resentida, la violenta rabia contra el cúmulo de injusticia y dolor que ha causado este 'orden' en el que lo que se calla es mucho peor que lo que se muestra.
¿Por qué es más violento un atentado islamista en Pakistán o en Irak que el sometimiento de millones de personas a la esclavitud real (nada virtual en estos casos), al hambre, a la incultura o la terrible pérdida de lo humano en los seres que vagabundean las sobras del festín capitalista?
Quizá es cierto lo que propugna Badiou -"es preferible no hacer nada que contribuir a la invención de nuevas formas de hacer visible lo que el imperio ya reconoce como existente"- o lo que sentencia Zizek -"A veces no hacer nada es lo más violento que puede hacerse"-. El otro camino es el de la acción real, sin miedo a las consecuencias -incluso si estas son violentas-, asumiendo el gigantesco mandato de socavar lentamente pero de forma insistente este sistema torturador, maligno, inspirado en los dioses -o el dios- que todo lo puede ante nosotros, ovejas descarriadas y siempre pecadoras.
Los caminos intermedios -la falsa intentona golpista estatal democrática de Chávez o el socialcorporativismo imperialista de Lula- son la otra cara de la esquizofrenia social en la que vivimos: mentiras para hacer creer que algo puede cambiar cuando lo que hacen, de forma más o menos consciente- es perpetuar el sistema contra el que supuestamente luchan.
(Lo único bueno de un blog tan inédito como este es que uno puede desahogarse de este modo sin ue la policía venga a tocar la puerta de su casa ¿o no?)

25/10/09

Virgencita, que me quede como estoy

Las vírgenes son ejemplares en vias de extinción. Excepto las de madera, o barro, o cera. Esas están por todos lados. Una extraña resurección del pensamiento mágico que un sicoanalista de tercera relacionaría con la necesidad de encontrar a la madre originaria, a la mujer que dejó su función para hacerse hombre, para perpetuar lo que el patriarcado ha grabado en nuestra sangre y en nuestro cerebro.
En esta ciudad donde el caucho dejó exclavismo y unos cuantos ricos hay ahora vírgenes regadas en cada esquina, a pocos pasos una de otra. Son pequeñitas y son la misma (deben ser los misterios de la procreación sin sexo) y todas ellas están encerradas en una urna de cristal no sea que algún degenerado o degenerada se atreva a meterles mano o a sacarles la mano.
Tiempos estos extraños en los que la tirana dictadura de la ciencia, el reino hegemónico de internet y sus pavadas, la eterna fiesta swinger de los aburridos sexos y los viajes intergalácticos conviven con estos cultos a la muerte, a la mitología y a la sinrazón.
Virgencita del Cirio de Nazaré... que me quede como estoy.

24/10/09

Espera con-sentida

La espera cobra sentido cuando es el disparador de todo futuro. Espero tus ojos, mirada quebrada que me roba la cordura que no tengo. Espero tu voz, caricia sutil en la que mecer mi alma. Espero tus labios, laberinto para el que no quiero salida. Espero tu torso, intermedio entre paraísos bendecido por la luminosa claridad de la primavera en la que no resido. Espero... espero vivir en ti para que las certezas, de existir, enraícen en nuestros vientres nunca más distantes; para que la sonrisa que arrancas sea el gesto de nuestra victoria; para que las ventanas que gustamos abrir nunca tengan la tentación de instalar persianas; para amanecer cada día, amanecer como solo se pude hacerlo instalado en-la-interminable-promesa-de-tu-espalda.

Pequeña imagen desde el 9D

Entre nubes, adormecido, cuando se han relajado las medidas de seguridad y los muros electrificados no tienen efecto, Zizek me abofetea con verdades sin pomada. Nada que ver entre la realidad y lo real, nada que ver en la hipocresía humanitarista, nada que encontrar en la falsa moderación, en la tolerancia intolerante con la cercanía del Otro.
A veces, no leer es tirarse un tiro en la boca. Y -como diría Orihuela- cuando leo es lo más parecido a un tiro en la boca.
La ceguera, estado de placidez hedonista de este tiempo moderno/posmoderno-, la autocomplacencia, el onanismo simbólico y real, el miedo... son bálsamos para que el pensamiento no taladre lo poco de serenidad que uno acumula. Ver, ver más allá de las pantallas de plasma o de los anuncios neutros de una voz enlatada, es tortura sin apelación porque obliga a tomar acción: aunque esta sea quedarse quieto para no ser cómplice de nada, o de casi nada.

23/10/09

Cinco postales desde Cochabamba

1/

Cochabamba se parece a Cochabamba. Parece bastante ahora que Panamá se quiere parecer a Dubai, Bogotá a Buenos Aires, Buenos Aires a París y París a una postal de sí misma.

Cochabamba huele, respira y come en boliviano. Trenzas negras de ceniza de mina cerrada llenan las calles, a la altura de los pies ajenos o a la altura de los contrabandistas de casi todo. Una voz me dice que ahora ya no da tanta vergüenza ser indígena. Otra, entre la prudencia y el miedo, teme la revancha de los aborígenes. El miedo, al fin y al cabo, siempre lo es a perder lo que acaparamos. Los que no tienen, no temen.

2/

En la Plaza Principal una pancarta gigante recuerda a los despistados que la cosa va de “cambio”, la palabra mágica de políticos tradicionales, políticos populistas, consultores de empresa y psicólogos. Este es un cambio hacia atrás, un desandar el camino forzado. Eso parece.

Unos 30 hombres ven en un pequeño monitor rayado las imágenes de los sucesos de Pando. El terror se mueve. Los gestos son concentrados, la brisa hace pensar que no estamos a esta altura, a estas alturas de la historia.

A menos de 20 metros un humorista popular hace su show encima de una caja tan precaria como esta vida. Hay más gente. Unas 50 persona se arremolinan. Quizá han parado de camino a casa. Quizá no. Quizá solo vivan el espacio público del que ahora parecen ser dueños.

3/

¿Alguien se habrá fijado en sus ojos achinados que no miran a ninguna parte? Sus nalgas, sus piernas, sus pequeños pechos pegados sin simetría al torso delgado… todo mira, se mueve, provoca, lleva las miradas hacia el sexo insinuado primero y fríamente desnudo después.

Los ojos de los habitantes del Colonial sí buscan lo que para encontrar hay que pagar. Colonial es un nombre perfecto para la fábrica de carne donde ese top sintético y brillante trata de disimular las lágrimas de los senos más discretos del local.

4/

En la pantalla los anuncios de la campaña electoral vomitan sonido distorsionado e imagen como traída de otro ayer. “Capacidad y liderazgo”, “Sigue con el cambio”, “Somos obras”… minutos después la imagen temblorosa busca Santa Cruz, la ciudad que se cree blanca y hace cosas de blancos: un festival de belleza acá, una feria económica allá, unas mentiras reiteradas hasta el cansancio…


5/

Cuando la amabilidad toma cuerpo, cuando la hospitalidad agarra forma… puede haber peligro para un paseante descuidado. No-estamos-acostumbrados-ya a estos excesos humanos, a la pregunta interesada, al interés manifiesto.

¿Será un rasgo cultural o eso mismo combinado con un universo menos ‘desarrollado’ y, por tanto, menos individualista. Dos cervezas más. Otras dos, Otras dos y estaremos soñando, inventando proyectos, creyendo –sin ingenuidad- que lo que hacemos tiene sentido y que el universo nos necesita.

El Plato de la Tarde se cocina con un ánimo de fiesta que no conocía hasta ahora. Son 300 o un poquito más los que beben, bailan, tontean y gastan tiempo y bolivianos a una hora tan poco habitual como extraña es La Felicidad. Ahí, en ese boliche, donde parece que no hay cover para que entren las estupideces que habitan el tiempo éste, nuestro, tan ajeno.

20/10/09

Vamos a contar mentiras...

EL MALCONTENTO

Paco Gómez Nadal
paco@prensa.com

Sí que somos malpensados, con lo fácil que es confiar y dar una oportunidad a todo el mundo. De verdad, dejemos la suspicacia… ¿Cómo se les ocurre que Gioconda Torres de Bianchini no va a ser una contralora general imparcial? ¿Solo porque haya trabajado los últimos 15 años al servicio de Martinelli? Como dijo el también independentísimo presidente de la Asamblea Nacional, José Luis Varela, “si el Presidente cree que cuidó bien su patrimonio, creo que esta puede hacer lo mismo con el dinero del país”.

Es decir… avanzamos en el nuevo concepto de Estado-finca… todo lo que sea bueno para el señor presidente es bueno para el país. Y así debe ser, porque si hacemos producir de forma rentable una finca a punta de explotación y caciquería pues también podemos aplicar la fórmula al país y hacerlo competitivo gracias a esta innovadora interpretación de la democracia.

La cosa se va a aclarando. Ya vamos a tener Contraloría controlada, aparato judicial mediatizado y, en breve, por la pinta que tiene el asunto, cambiaremos de procuradora general para que no moleste en este escenario de independencia férrea de los poderes. Estoy saltando de alegría al ver los avances en la institucionalidad y en la democracia de este país que quiero ya más que si hubiera nacido en las riberas del río Chucunaque.

Así que estoy en sintonía con el 86% de ciudadanos que aman a Martinelli y que se han dado cuenta, ¡ya era hora!, de que es mejor señor feudal blanco que demócrata disfrazado.

Otro asunto que me tiene feliz es la actitud aleccionadora y ejemplar de la oposición. ¡Qué claridad! ¡Qué renovación! ¡Qué humildad! El PRD –Partido Reperdido Dedocrático– se renueva con la misma sangre en un ejercicio de transfusión sanguínea innovador y promete hacer oposición… en 2014. El Gobierno feliz, porque en este país no se permite el nacimiento de otros partidos y menos sin son de oposición real a la derecha –es decir: de izquierda–.

Se logra así el equilibrio de poder deseado en cualquier sistema democrático representativo: un gobierno de mayoría, con una Asamblea de la misma mayoría, apoyado por la mayoría del empresariado y con una oposición mayormente desaparecida y autodestruyéndose.

El panorama no puede ser más alentador, al menos para los familiares y ex empleados del presidente. Los últimos han sufrido un upgrade repentino gracias al programa de puntos de la tarjeta de fidelidad del supermercado político y han pasado de vigilar tomates y cartones de leche a gestionar el país. Los primeros van firmando contratos jugosos para hacer “cosas del primer mundo” –como eso de tener internet en la esquina de casa para que los vecinos de Mañanitas puedan utilizar sus blackberries–.

También podrán mostrar orgullosos sus laptops los vecinos de Curundú gracias al megaproyecto del Gobierno que según este diario le dará “Otra cara a la pobreza”. Buena definición, porque la pobreza es lo que es, pero una maquilladita no está mal de vez en cuando. Porque ya basta de creer a los ñángaras de turno o a los pesimistas que insisten que hasta que no se solucione la injusticia básica de esta sociedad, la plata metida hoy en soluciones habitacionales se traducirá en las multis con pandillas del mañana.

Hoy estoy cuadrado 100% con este momento histórico que nos ha tocado vivir y con la estúpida sensación de que alguien se equivocó con el eslogan: los locos somos bien pocos en este universo donde los cuerdos del poder suenan tan desquiciados. O los locos son mayoría y están en el gobierno y en la oposición y el resto… estamos en el limbo que el Vaticano cerró por falta de clientela.

Hoy escribo una oda a la mentira porque la verdad, de existir, debe estar avergonzada o escondida, porque no logro verla ni en medios de comunicación ni en los espejos del camino. Por ello, fui a mi médico a que me recetara algo para pasar el trago y su consejo fue inapelable: “no se tome tan en serio la vida, no se sienta tan comprometido por este terruño y, a ser posible, benefíciese de esta “piñata”. Cuando vea su cuenta y su nariz crecer, será la señal de que se está recuperando”.

17/10/09

Tragar a medias

Este cuello resignado a no tragar -entero- es incapaz de digerir las contradicciones de su tiempo -en el optimista caso de que este sea su tiempo-. De frente, la nuez, atorada en el tobogán de las emociones, se mira al espejo buscando alguna imagen razonable, tan solo un poco razonable. A cambio, solo recibe una borrosa plancha de químicos vencidos que producen manchas sinsentido: una piscina con palmera acá, un hombre con sombrero allá, un hambre incontenible en la vereda, esta glotonería de bufet libre en las calles, aquel gesto humilde de quien graba para contar al viento, esta estupidez mediática enfrascada en la mentira...
Cuando trato de tragar saliva, una pelota de pelo y pus se atasca justo antes de tomar el último aliento. No sé ya si las cosas son así y me engordo de mirarlas o si debo graparme el estómago para clausurar el conducto de la comprensión.
El Todo, el Todo todo, no existe, y a penas puedo contentarme con buscar en los acaecimientos lo que permita seguir alimentando estos pies sin piel ni uñas que los protejan.
Tragar a medias para vivir entero.

16/10/09

A Fidel todavía le queda

REFLEXIONES DE FIDEL
Un premio Nobel para Evo
(Tomado de CubaDebate)

Si a Obama se le otorgó el Premio por ganar las elecciones en una sociedad racista, a pesar de ser afroamericano, Evo lo merece por ganarlas en su país, a pesar de ser indígena, y cumplir además lo prometido.

Por primera vez en ambos países uno u otro de su etnia alcanza la Presidencia.

En más de una ocasión advertí que Obama era un hombre inteligente, educado en un sistema social y político en el cual cree. Aspira a extender los servicios de salud a casi 50 millones de norteamericanos, a sacar la economía de la profunda crisis que padece y a mejorar la imagen de Estados Unidos, deteriorada por las guerras genocidas y las torturas. No concibe, ni desea ni puede cambiar el sistema político y económico de su país.

El Premio Nobel de la Paz ha sido concedido a tres Presidentes de Estados Unidos, a un ex presidente y a un candidato a Presidente.

El primero fue Theodore Roosevelt, electo en 1901, el de los Rough Riders (jinetes duros), que desembarcó en Cuba sus jinetes, pero sin caballos, a raíz de la intervención de Estados Unidos en 1898 para impedir la independencia de nuestra patria.

El segundo fue Thomas Woodrow Wilson, que introdujo a Estados Unidos en la primera guerra por el reparto del mundo. En el Tratado de Versalles impuso tan severas condiciones a la vencida Alemania, que sentó las bases para el nacimiento del fascismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

El tercero ha sido Barack Obama.

Carter fue el ex presidente a quien varios años después de cumplir su mandato le asignaron el Premio Nobel. Sin dudas, uno de los pocos Presidentes de ese país incapaz de ordenar el asesinato de un adversario, como hicieron otros; devolvió el Canal a Panamá, creó la Oficina de Intereses en La Habana, evitó caer en grandes déficit presupuestarios y despil-farrar el dinero en beneficio del complejo militar industrial, como hizo Reagan.

El candidato fue Al Gore cuando era ya vicepresidente, el político norteamericano que más conocía sobre las terribles consecuencias del cambio climático. Fue víctima del fraude electoral cuando era candidato a Presidente y despojado de la victoria, por W. Bush.

Las opiniones sobre el otorgamiento de este Premio han estado muy divididas. Muchos parten de conceptos éticos o reflejan contradicciones evidentes en la sorpresiva decisión.

Habrían preferido ese Premio como fruto de una tarea realizada. No siempre el Premio Nobel de la Paz se entregó a personas merecedoras de esa distinción. A veces lo han recibido personas resentidas, autosuficientes, o peor aún. Lech Walesa, al conocer la noticia exclamó con desprecio: "¿Quién, Obama? Es demasiado rápido. No ha tenido tiempo para hacer nada ahora".

En nuestra prensa y en CubaDebate, compañeros honestos y revolucionarios fueron críticos. Uno de ellos señaló: "En la misma semana en que se ha concedido a Obama el Premio Nobel de la Paz, el Senado de Estados Unidos aprobó el presupuesto militar más grande de la historia: 626 mil millones de dólares." En el Noticiero de Televisión, otro periodista comentó: "¿Qué ha hecho Obama para alcanzar tal distinción?" Otros preguntaron: "¿Y la guerra de Afganistán y el incremento de los bombardeos?" Son puntos de vista basados en realidades.

Desde Roma, el cineasta Michael Moore pronunció una frase lapidaria: "Felicitaciones, presidente Obama por el Premio Nobel de la Paz; ahora por favor, gáneselo".

Estoy seguro de que Obama estará de acuerdo con la frase de Moore. Posee suficiente inteligencia para comprender las circunstancias que rodean el caso. Sabe que ese Premio no lo ha ganado todavía. Ese día por la mañana declaró: "No tengo la impresión de que merezca estar en la compañía de tantas personalidades transformadoras que han sido homenajeadas con este Premio."

Se afirma que son cinco los miembros del famoso comité que asigna el Premio Nobel de la Paz, miembros todos del Parlamento sueco. Un vocero afirmó que fue por unanimidad. Cabe una pregunta, ¿consultaron o no al galardonado? ¿Puede tomarse una decisión de esa índole sin advertir antes a la persona premiada? Este no puede ser juzgado moralmente de igual forma si conocía o no previamente la asignación del Premio. Lo mismo cabe afirmar de los que decidieron asignárselo.

Tal vez sea necesario crear el Premio Nobel de la Transparencia.

Bolivia cuenta con importantes yacimientos de gas y petróleo y posee además las mayores reservas conocidas de litio, mineral de gran necesidad en nuestra época para el almacenamiento y uso de la energía.

Evo Morales, campesino indígena muy pobre, transitó por los parajes de Los Andes, junto a su padre, antes de cumplir seis años, pastoreando llamas de un grupo indígena. Las conducían caminando durante 15 días hasta el mercado donde las vendían para adquirir los alimentos de la comunidad. Respondiendo a una pregunta mía sobre aquella singular experiencia, Evo me contó que entonces "se hospedaba en el hotel mil estrellas", una bella forma de referirse al cielo despejado de la cordillera donde en ocasiones se ubican los telescopios.

En aquellos duros años de su infancia, la alternativa de los campesinos en la comunidad donde nació, era el corte de caña de azúcar en la provincia argentina de Jujuy, en la que a veces se refugiaba una parte de la comunidad aymara durante la zafra.

No muy lejos de La Higuera, donde el Che herido y desarmado fue asesinado el 9 de octubre de 1967, Evo, que había nacido el 26 de ese mismo mes en 1959, no había cumplido todavía 8 años. Aprendió a leer y a escribir en español, caminando hasta una escuelita pública a cinco kilómetros de la choza donde en una rústica habitación vivían sus hermanos y sus padres.

Durante su azarosa infancia, dondequiera que había un maestro, allí estaba Evo. De su raza adquirió tres principios éticos: no mentir, no robar, no ser débil.

A los 13 años su padre lo autorizó a mudarse para San Pedro de Oruro a estudiar el bachillerato. Uno de sus biógrafos cuenta que era mejor en Geografía, Historia y Filosofía que en Física y Matemáticas. Lo más importante es que Evo, para costear sus estudios, se levantaba a las dos de la madrugada a trabajar como panadero, constructor u otra actividad física. Asistía a clases por la tarde. Sus compañeros lo admiraban y ayudaban. Desde la primaria aprendió a tocar instrumentos de viento y fue trompetista de una prestigiosa banda de Oruro.

Siendo adolescente todavía, había organizado el equipo de fútbol de su comunidad, del que fue su capitán.

El acceso a la universidad no estaba a su alcance de indio aymara y pobre.

Después de su último año de bachillerato, cumplió el servicio militar y regresó a su comunidad, ubicada en la altura de la cordillera. La pobreza y los desastres naturales obligaron a su familia a emigrar hacia la zona subtropical de El Chapare, donde aquella logró obtener un pequeño lote de tierra. El padre muere en 1983 cuando él tenía 23 años. Trabajó duramente la tierra, pero era un luchador nato, organizó a todos los trabajadores, creó sindicatos y llenó con ellos vacíos que el Estado no atendía.

Las condiciones para una revolución social en Bolivia se habían ido creando en los últimos 50 años. El 9 de abril de 1952, antes del inicio de nuestra lucha armada, estalló la revolución en ese país con el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Víctor Paz Estenssoro. Los mineros revolucionarios derrotaron a las fuerzas represivas y el MNR tomó el poder.

Los objetivos revolucionarios en Bolivia estaban lejos de cumplirse. En 1956, según personas bien informadas, el proceso comenzó a decaer. El 1º de Enero de 1959 triunfa la Revolución en Cuba. Tres años después, en enero de 1962, nuestra Patria fue expulsada de la OEA. Bolivia se abstuvo. Más tarde todos los gobiernos, con excepción de México, rompieron relaciones con Cuba.

Las divisiones del movimiento revolucionario internacional se hicieron sentir en Bolivia. Hacían falta todavía más de 40 años de bloqueo a Cuba, el neoliberalismo y sus desastrosas consecuencias, la Revolución Bolivariana en Venezuela y el ALBA; hacían falta, sobre todo, Evo y el MAS en Bolivia.

Sería largo sintetizar en unas hojas su rica historia.

Solo diré que Evo fue capaz de vencer las terribles y calumniosas campañas del imperialismo, sus golpes de Estado e injerencia en los asuntos internos, defender la soberanía de Bolivia y el derecho de su pueblo milenario al respeto de sus costumbres. "Coca no es cocaína", le espetó al más grande productor de marihuana y el mayor consumidor de drogas en el mundo, cuyo mercado ha sostenido al crimen organizado que cuesta miles de vidas al año en México. Dos de los países donde están las tropas yanquis y sus bases militares son los más grandes productores de drogas del planeta.

En la trampa mortal del comercio de drogas no caen Bolivia, Venezuela y Ecuador, países revolucionarios que, igual que Cuba, son miembros del ALBA, saben lo que pueden y deben hacer para llevar la salud, la educación y el bienestar a sus pueblos. No necesitan tropas extranjeras para combatir el narcotráfico.

Bolivia lleva adelante un programa de sueño bajo la dirección de un Presidente aymara que cuenta con el apoyo de su pueblo.

En menos de tres años erradicó el analfabetismo: 824 mil 101 bolivianos aprendieron a leer y escribir; 24 mil 699 lo hicieron además en aymara y 13 mil 599 en quechua; es el tercer país libre de analfabetismo, después de Cuba y Venezuela.

Presta atención médica gratuita a millones de personas que nunca la habían recibido; es uno de los siete países del mundo que en los últimos cinco años ha reducido más la mortalidad infantil, con posibilidad de cumplir las Metas del Milenio antes de 2015, y en una proporción similar las muertes maternas; ha operado de la vista 454 mil 161 personas, de ellas 75 mil 974 brasileños, argentinos, peruanos y paraguayos.

Un ambicioso programa social ha sido establecido en Bolivia: todos los niños de las escuelas públicas del primero a octavo grados, reciben una donación anual para sufragar el material escolar que beneficia a casi dos millones de alumnos.

Más de 700 mil personas mayores de 60 años reciben un bono equivalente a unos 342 dólares anuales.

Todas las mujeres embarazadas y niños menores de dos años reciben una ayuda de aproximadamente 257 dólares.

Bolivia, uno de los tres países más pobres del hemisferio, ha puesto bajo control del Estado los principales recursos energéticos y minerales del país, respetando y compensando cada uno de los intereses afectados. Marcha con cuidado porque no desea retroceder un paso. Sus reservas en divisas han ido creciendo. Evo dispone de no menos de tres veces más que las que disponía al inicio de su gobierno. Es de los países que mejor uso hace de la colaboración externa y defiende con firmeza el medio ambiente.

En brevísimo tiempo ha logrado establecer el Padrón Electoral Biométrico y se han registrado aproximadamente 4,7 millones de electores, casi un millón más que el último padrón electoral, que en enero del 2009 alcanzaba 3,8 millones.

El 6 de diciembre habrá elecciones. Con seguridad el apoyo del pueblo a su Presidente se incrementará. Nada ha podido detener su creciente prestigio y popularidad.

¿Por qué no se le otorga el Premio Nobel de la Paz?

Comprendo su gran desventaja: no se trata de un Presidente de Estados Unidos.



Fidel Castro Ruz
Octubre 15 de 2009
4 y 25 p.m.

15/10/09

¿Quién tiene la culpa?

Es sencillo, los bombillos ocupan el puesto del dedo acusador y evitan que seamos nosotros los que digamos: "ustedes, ustedes con los culpables". Nadie se lo plantea en aquellos lados. No se trata de consumo, dicen, sino de servicios públicos. No se trata de que acá la gente viva peor, sino de que allá la gente viva mejor.... ¿Quién sostendría ese mundo, ese planeta reventado de consumo y necesidades energéticas?
La imagen de satélite muestra el planeta de noche, cuando los sueños se agitan y las realidades cierran por un rato los párpados para dejar tiempo a los anhelos... bueno o a los problemas cuando se duerme en medio de balaceras, de olores fétidos o de no saber con qué desayunar a la mañana siguiente. En esa mañana en la que muchos niños se dormirán en las aulas precarias de clase porque el estómago tiene la costumbre de empujar la vagancia cuando está vacío (solo 15 millones de niños y niñas -y 38 millones de adultos- de desnutridos y hambrientos en Latinoamérica según la FAO).
¿Quién tiene la culpa de todo esto? Ya se sabe.. los gobiernos, el sistema, la sociedad, las multinacionales... nosotros no, para nada, nosotros somos meros supervivientes que con el sudor de nuestro trabajo logramos tener ese aire acondicionado, esos tres televisores, esos dos carros, ese estar todo el día de Rebajas, en pleno Saldo moral y de ropa interior...
¿Quién tiene la culpa? ¡Nadie carajo!

13/10/09

Irresponsable indiferencia

EL MALCONTENTO

Paco Gómez Nadal
paco@prensa.com

Digo yo que debería ser un asunto de egoísmo. Claro… que si yo quiero vivir en un planeta habitable, que si quisiera que mis hijos que no tengo crecieran en una sociedad que no tienda a la autodestrucción, que si me importara mi salud o mi vejez apartaría la indiferencia y la cobardía del menú de mis actitudes.

No parece así. En la posmodernidad líquida y desquiciada la indiferencia a todo lo que no sea consumo se ha impuesto. La inmensa mayoría vive en una burbuja insensible que solo se ablanda en épocas decembrinas o cuando la televisión nos avisa de la llegada de la Teletón. La actitud de protección —“no quiero ver, no quiero sufrir”— es tan cortoplacista que anuncia desastres mayores. El sistema de comunicación, por si fuera poco, con sus mensajes reiterados, logra que veamos como un peligro público a todo aquel que sí lucha por lo suyo, que defiende lo colectivo, que se alza contra las injusticias: un neochavista fusión del Che y Bin Laden que puede carcomer los cimientos de tan precaria convivencia con el peligro. Los revoltosos, los radicales, los izquierdistas, los apocalípticos –como los bautizara Umberto Eco-, los que están en contra del progreso… en fin, los que hay que mantener bajo vigilancia por si acaso cobran más fuerza de la permisible.

La indiferencia se cierne como la peste de nuestros tiempos. Pueden matar a una mujer en la calle a plena luz del día y la mayoría de ciudadanos mirará de lejos mientras unos pocos optarán por marcar el 104 para que los servicios de “limpieza” estatal recojan los restos y limpien la escena del crimen, para que se olvide rápidamente. Pueden poner diques al mar, vender nuestros ríos o cercenar montañas, y nosotros, frente a la pantalla de plasma, estaremos preocupados por la clasificación al Mundial de Fútbol de Argentina o emocionados ante un premio Nobel de la Paz otorgado a futuro.

La indiferencia nos convierte en sombras de seres humanos, más crueles que si fuéramos victimarios, más ausentes que si fuéramos víctimas. Vemos caminar a un puñado de indígenas y campesinos que defienden nuestro futuro y miramos a otro lado o pensamos que mejor estarían trabajando en lugar de “vagabundear”; quizá financiados por potenciales terroristas, quizá simplemente porque no tienen metas y proyecto de vida como nosotros, que aprendimos a vivir en las clases del MBA de Administración de Empresas o leyendo el Selecciones. Vemos como cada día maestros, obreros, desempleados, periféricos en fin, llegan a las puertas del poder a protestar y pensamos que afean el Patrimonio de la Humanidad, que provocan atascos de tráfico en la ciudad, que ya está bien, que un poco de orden vendría bien. Y no vemos, porque la ceguera social lo impide, que cualquier día podemos engrosar las filas de los excluidos, que la línea que diferencia el dentro del afuera es muy delgada, que cada vez el afuera se hace más y más grande mientras el adentro tiene que construir muros mayores y contratar más guardias de seguridad para no sentirse amenazado.

Por eso, hoy, apelo a su egoísmo (y al mío). Tenemos, debemos, dejar la cobardía a marcarnos, a perder algo en el camino, a sufrir. Debemos hacerlo si queremos dejar un mundo habitable para otras generaciones, si queremos cumplir con nuestra responsabilidad histórica (que no consiste en acumular sino en ser parte de este entramado y mejorarlo), si queremos, al fin, dormir tranquilos, con la sensación de no solo ser buenas personas sino de haber aplicado esa bondad con los otros.

Ayer, 12 de octubre, muchos de los que sí luchan, muchos de los que no se callan, muchos de los excluidos de la fiesta de la opulencia y la supuesta comodidad estuvieron en la Plaza Catedral recordándole al presidente Martinelli que quien vende la patria, que quien vende su tierra, está vendiendo a su madre. Es posible que ni usted ni yo hayamos asistido a la marcha pero, al menos, le pido que sea consciente de que ellos y ellas están trabajando por nosotros, por nuestro mundo, por nuestro futuro. Sin indiferencia hacen la diferencia.

11/10/09

Allá, donde nos escondemos

Donde nos escondemos no hay terrones de azúcar para suavizar la vergüenza. Allá, entre ramas y zafradas, nuestros cuerpos desnudos dejan al aire, colgando, algunas de sus más lacerantes miserias: la duda, la cobardía, la indiferencia, la esperanza. Se les puede sentir el temblor en el que prueban su fortaleza; se puede oler su inconsistencia. Dicen, los que por allá han pasado, que parecemos cómodos: mullidos sofás tapizados de blanco acarician nuestras nalgas rozadas de tan estática parálisis. Nuestros hijos nos ven en pantallas de plasma que sustituyen a las salamandras que antes poblaban las paredes de la memoria. Hemos cegado las ventanas, eso sí: que no hay por qué ver innecesariamente ni dejar que nos vean los peligrosos periféricos.

Copistas renegados

Les regalo unas frases que hoy me han hecho pensar mucho. Son del mexicano Heriberto Yépez:

- "La autoridad patriarcal es una ilusión creada por cada generación para mantener oculto su propio deseo de ser dominados y de dominar a otros bajo esa fantasía, la fantasía de que el poder está siendo ejercido por otros que no son ellos mismos. Todo lo que hemos hecho los hombres con tal de no aceptar que nosotros somos los más terribles dioses".

- "Esta es la gran targicomedia de los pensadores, científicos, artistas y literatos del mundo moderno: no darse cuenta de que sus palabras, imagenes e ideas son copias de las palabras de las autoridades. Todos nosotros no somos más que copistas renegados.

- "Todos nosotros somos Bartleby (el personaje de Melville). Copistas, clandestinos propagandistas del capitalismo sin salida".

-"La civilización norteamericana consiste en una sola cosa: pretender representar a todas las demás".

- "El cuento moderno sólo pudo ser concebido por imperios como el ruso y el estadounidense, que buscaban la síntesis de su ambición de posesión; mientras la novela pertenece a culturas más bien pequeñas que anhelan expansión".

10/10/09

Instantáneas de una marcha indígena y campesina


[Jorge Ventocilla tuvo la oportunidad de participar tres días, en dos ocasiones, en la Marcha de 20 días que recientemente llegó a la capital. Conversó con los caminantes, tomó alguna foto, anotó detalles. La experiencia fue en sus palabras, “un diplomado en dignidad y esperanza, dictado por mujeres y hombres, adultos y jóvenes indígenas y campesinos”. Aquí comparte sus reflexiones]


* Toribio Jiménez nació en 1954 y desde hace añales es dirigente del pueblo ngäbe, el de mayor población entre las siete culturas indígenas nacionales. Durante largo tiempo ha sido jefe inmediato del corregimiento Alto de Jesús. Don Toribio es el decano de los caminantes: estuvo en la marcha de 1986, en la de 1996 y nuevamente camina ahora.

“La primera vez partimos desde Sitio Prado, en marzo de 1986”, me contó. “Los militares hicieron una Ley que dividió al Congreso General Ngobe. Estaba aprobado por nosotros reunirnos en Sitio Prado y el gobierno organizó otro Congreso General en Buenos Aires. Después de reunirnos en Sitio Prado partimos a la ciudad ¡Yo no me quería quedar en la casa! Y tuvimos éxito: esa Ley que hicieron para dividirnos fue eliminada. La segunda marcha [1996] partió de Cerro Colorado a mediados de octubre y fue para demandar la creación de la Comarca. Lo logramos, aunque no fue todo lo que el pueblo quería. Quedaron fuera comunidades, como la mayoría de las comunidades del Calovébora, por eso esta marchando ese compañero con su pancarta que dice ‘¡Santa Fe, Presente!’. También lo logramos: la Ley 10 que crea la Comarca Ngäbe-Bugle fue aprobada en tercer debate en 1997.

Ahora marcha hacia la esquiva capital que parece que es sorda: no oye bien de lejos y hay que venir a hablarle de cerca y a gritos. “Como dirigente y voluntariamente lo hago”, me dice. “Los dirigentes que están aquí son los que defienden los intereses de la Comarca. Los otros se quedaron”. ¿Volvería usted a participar en una cuarta marcha don Toribio? pregunto. “Si es antes de 10 años, sí. Si es más, no lo puedo ofrecer con seguridad”, me responde sonriendo.


* Para Ceferino Montezuma, también dirigente ngäbe, es su segunda marcha. Estuvo en la de 1996. Ayer se puso frío y se desmayó; pero hoy ya está bien y sigue marchando. Los que se enferman o les salen heridas insoportables en los pies, son asignados a labores como cuidar las mochilas en el sitio de destino del día o a ayudar en la cocina.

Hoy al medio día le dieron atención a Samuel Pedrol, el infatigable locutor de la radio alternativa que se han montado dentro de la marcha. A través de un altoparlante lee las noticias del periódico en el almuerzo, repite grabaciones de entrevistas a dirigentes, manda mensajes de saludo - reales o imaginarios - a las delegaciones mientras marchan …todo con fino humor, que alienta y anima a los caminantes.

No podía creer que el mismo Samuel que estaba dale que dale todo el día con sus bromas en “las emisiones de la radio”, es el mismo que ahora sale cojeando después que le vendaron una tremenda llaga en la planta del pie. “¡Estoy marchando de puro varón!” dice medio en serio medio en vacilon mientras pasa delante nuestro saltando en un solo pie.


* La policía ha estado dando vueltas y sé que algo quieren saber. Finalmente se me acercan y preguntan por el dirigente de esta marcha. Ingenuamente doy un nombre y los mando adelante a buscar a la persona. Se acerca Ceferino y me da tremenda regañada: “¡No tienes porque dar nombres. ‘Aquí todos somos dirigentes’ debes contestar!” Caballero, aprendo las dos lecciones.


* Martín Rodríguez, presidente de la Asociación Rey Quibién, de Coclé del Norte supo de la marcha y bajó a darle encuentro en Penonomé. La empresa minera canadiense Petaquilla Gold les está envenenando sus aguas y pudriendo sus tierras y ya no aguantan más. Rey Quibién, me explica Martín, fue un cacique de los tiempos de antes que defendió a los ngäbes. En las noches veo a Martín escribir en un cuaderno. Así he visto a algunos otros, hombres y mujeres. ¡Cómo me gustaría poder leer lo que escriben al final de cada día!


* Reynaldo González tiene 21 años. Es uno de los pocos indígenas naso que ha podido cursar estudios universitarios. Es técnico en enfermería por la Universidad de Panamá. Desde hace un año esta en la lucha de su pueblo: “Tenemos bosques, los cuidamos. Sin recursos naturales nos acabamos como cultura”. El padre de Reynaldo es botánico, su abuelo también. El tiene la opción de seguir medicina en Estados Unidos pero – insiste - su verdadera vocación es la biología. Va a hablar con los de la beca para ver de reorientarla. Me habla de su novia con el mismo entusiasmo. Ella también es naso y así como él, está activa en la lucha.

Antes de volver a la ciudad le pase mi copia de “Temas de Nuestra América”, con los poemas de Benedetti. Le señalo el “Te quiero” (….en la calle codo a codo somos mucho más que dos…), para que se lo lea a la novia. Le vuelven a brillar los ojos. Y cuando vio la bandera de la Tierra que cargaba me dijo: “El mensaje esta clarito”.

Caminábamos entre Santiago y Divisa y vi que lo llaman aparte para decirle algo; no se por qué pero me dio mala espina. Al día siguiente, ya en la Terminal, me enteré por un titular que los naso habían sido desalojados por los antimotines de la Plaza Catedral.

Ahí estuvieron los naso por más de dos lunas con todos sus días con el gobierno anterior, y luego volvieron, para quedarse hasta que los botaron con el gobierno actual. Los estuvieron meciendo pero nadie quiso escucharles con seriedad. Reclaman su derecho a tierras ancestrales ocupadas por una ganadera.

De las tierras en manos ahora de la ganadera en Bocas del Toro, también los habían desalojado los antimotines. Pero esa vez los sacaron en la madrugada de sus casas, ellos inermes los otros armados como van los antimotines en las películas y en la realidad. Les tumbaron la escuela que ellos mismos construyeron y su casa de la cultura, les dispararon bombas lacrimógenas, una pala mecánica abrió un hueco y ahí depositó los materiales de las casas, la ropa, los cuadernos de los niños, el diccionario de su lengua que los naso y otra gente han ido reuniendo durante décadas. La pala tapó el hueco para que no aprovecharan ni las ruinas. Los naso reclaman un territorio oficialmente reconocido: es decir, quieren un lugar en esta sociedad.


* Larisa Duarte pertenece a la organización campesina de Río Cobre, Veraguas. Con ese nombre - ¡claro! - a sus tierras le tenían que caer encima la maldición de una mina o cualquier proyecto de explotación y fecunda reproducción de ganancias. “La campesina” le dicen a Larisa sus compañeros indígenas de la marcha. Tiene una alegría desbordante y no para de gritar y animar a los demás. Un día dejó la marcha y se fue a la ciudad y se puso en huelga de hambre con tres de los nasos que habían sido desalojados de Plaza Catedral. La fui a visitar cuando regresé a la ciudad y la encontré sentada junto con los otros tres frente a la calle por donde alguna vez tendrá que pasar el automóvil del presidente, y verlos. Tenían 72 horas de huelga de hambre y los ojos de Larisa ya no eran los mismos que conocí en la marcha, y ese agotamiento y ese dolor de cabeza. No me los contó, yo se los vi.

Pero de ahí no la mueven. Blas Quintero me dijo una hora después cuando recibíamos a la marcha, que el padre de Larisa tiene escrito en la entrada al patio de su casa en Río Cobre: Los valientes no se rinden. Luchan.


* Comité Pro-Cierre de Mina Petaquilla; Asociación Rey Quibién, Coordinadora Campesina por la Vida; Asociación de Productores Agrícolas de La Pintada; Coordinadora de Pobladores Colonenses por el Derecho a la Vida, la Tierra y la Dignidad; Comité de Defensa de Colon; Coordinadora Nacional para la Defensa de Tierras y Aguas; Ambientalistas Chiricanos; MED Paz y Justicia, etc… Diecisiete comunidades afectadas por la minería y las hidroeléctricas caminaban cuando yo pude estar en la marcha: Quién sabe cuántas otras, antes y después, se habrán hecho presentes.

Señor Presidente Martinelli: No se pierda usted la oportunidad de conocer y aprender de estos panameños y panameñas que aman su tierra como pocos y han caminado tantos días para que el gobierno los escuche. Sus maneras dignas y respetuosas serían lo mejor que le podría pasar a usted en una cita con dirigentes - se lo aseguro – dentro o fuera del país.


* Santiago tiene 23 años y es dirigente de Charco La Pava. Está terminando el sexto año en Changuinola y le gustaría ser abogado, si pudiera -“Pero mis padres no trabajan,” me dice. Pienso para mí que probablemente trabajen muchísimo más que un diputado. Pero aprendemos a decir cosas así por la educación y la costumbre. Tiene tres años junto a su comunidad, pidiendo respeto a una hidroeléctrica que ha sacado a otros de esa lucha ofreciéndoles un trabajo con salario. El sigue. Toribio Jiménez tiene 32 años más que él y aún sigue. El Rey de los Nasos tendrá unos cuarentaitantos años más que Santiago, y también sigue.


* He visto a dos o tres de los participantes tirar botellas de plástico. Pero he visto a más de ellos lavar, guardar y reusar los platos y cubiertos de plástico que vienen con la comida que en el camino les brinda gente y organizaciones solidarias. Hay algunos de la marcha que llevan consigo envases de totuma o coco y ahí reciben su ración y su café. Y he escuchado cientos de veces consignas con vivas a los ríos, a los bosques, a la naturaleza, a la tierra. Y hasta a los peces de los ríos.


* Mientras caminan a veces hay quien recoge algo tirado en la carretera pero que aun puede servir. Toribio Pito es un hombre ngäbe joven, de la comunidad de Buenos Aires. Lo vi recoger un pixba, sacarle la pepa y guardarla. Me acerco y me confiesa sus planes: “Es para sembrarla [a su regreso], cuando la Luna esté baja. Así la palma crece menos y da más”.


* “Caminar tanto y tanto significa que ustedes quieren mucho a su tierra” dijo una señora cuyo nombre no logre apuntar - quizás la Corregidora – al darnos la bienvenida en el local de la Junta Comunal de El Higo, donde nos brindaron un sancocho con arroz y unas galletas con jugo.

Cuando la marcha se reanudó todavía tenia en la cabeza lo que ella dijo “ …Caminar tanto y tanto significa que ustedes quieren mucho a su tierra”.


* No son una tropa de boy scouts y muchachas guías, ni es que están aburridos allá en sus casas. Alguien debió quedar cuidando a los niños - ¿No cree? - las siembras, las gallinas, los animales. Y había que dejar algo para la comida en la casa, en estos muchos días que van a estar fuera.

Además el sol pega duro ¿Sabe? Y si cae un aguacero y uno se resfría, uno queda todo jodido ¿Sabe? Y a veces da calambre y a veces salen llagas en los pies. Y a veces, muy pocas, alguien desde su automóvil les grita en el otro paño de la carretera “¡Vayan a trabajar!”

Muy serias deben ser sus motivaciones para tirarse ese viajecito, ¿O no?

Si les prestásemos atención nos beneficiaríamos mucho también nosotros. Por eso tienen esa consigna, que deben haber repetido unas 7,000 veces en estos días de marcha: “¡Esta lucha no es de uno, esta lucha es de todos!”

Pero estamos dormidos. Mientras más dormidos mejor para quien lucra con ello.

O atónitos: pasmados mirando los edificiotes que se construyen en nuestra babilónica capital, creyendo que somos los más vivos de la región.


* Al fin del día hay reunión. Para discutir noticias, afinar la redacción del pliego a presentar, diseñar estrategias para el almuerzo de mañana. Tomo estas notas de lo que un dirigente menciona: “Hay interés del gobierno actual de modificar la Ley 10 [de la Comarca Ngobe-Bugle] y pasar de propiedad comunal a privada, cambiando la denominación de comarca a reserva. Y cambiar el régimen en los 1,000 metros desde la playa hacia dentro de las costas, para meter desarrollo turístico. Y cambiar la autoridad reconocida: de Cacique a Gobernador. Este no es momento para cambiar la Ley 10”, dice enfáticamente la persona y se despide. Solo esto seria suficiente razón para caminar hasta la ciudad. Pero hay más razones.

* Quien esté realmente interesado/a en las razones de la Marcha Indígena y Campesina las conseguirá. Por ejemplo en www.caminatapanama.org Aquí solo quiero señalar otra razón, menos táctica pero más estratégica de esta marcha: despertarnos el cariño social, la solidaridad.

Con esta marcha los indígenas y los campesinos nos vienen a recordar los valores que todavía andan bajo la tierra panameña, haciéndola temblar, enorgulleciéndola, fertilizándola, dándole vitalidad. A ellos y ellas, los de la marcha, pero también a todos los que de alguna manera han sido y son solidarios - con un poco de agua, con un almuerzo para 70 personas cansadas, con un aplauso, un pulgar hacia arriba, un repique de la bocina del camión, o una mirada atenta y cómplice -, esta marcha ha enseñado cuánto somos capaces de hacer y ofrecer cuando nos miramos con dignidad y con respeto, a nosotros mismos y a nuestra ecología. Y nos incorporamos y nos echamos a andar.

7/10/09

Por nosotros



Ayer entraron a la ciudad y lo hicieron por nosotros. Para defender a dignidad y el territorio que nosotros vendimos o regalamos hace tiempo, para defender el agua y la vida. Me siento privilegiado de poder haber estado un poco cerca de estas gentes hermosas.

6/10/09

Razones y espasmos


Cuáles son las razones para que este ejército de bienvivientes mire a otro lado, no mire, mire sin mirar. Cuáles son las razones para que este cuerpo enfermo tenga espasmos públicos, indecorosos, en medio del trancón o de la rumba y nadie lo vea, nadie se acerque a interesarse por sus heridas, quizá solo a decirle que forma parte de un universo mayor. Cuáles son las razones para seguir empujando, para no comer, para marchar, para gritar, para decir basta, para decir ahora es nuestro momento. Cuáles los sueños, cuáles las urgencias.
Se derrumba la torre de babel sin que los ingenieros se percaten de las grietas y abajo, debajo, por debajo de los escombros que aún no son, están los desheredados, los convoz dispuestos a reclamar su sitio más allá del quinto piso.
La lucha sigue, a pesar, incluso, de la falta de razones, de la ceguera y de las ausencias.

Regalo triste de mañana nublada

3/10/09

Situación de los NASO

FUERTES Y CON DIGNIDAD, A PESAR DE CONDICIONES EXTREMAS

La Sala de Guardia de la Sub Estación policial de El Chorrillo ya huele a orines y excrementos. Esposados a unas barras metálicas ancladas a la pared, varios jóvenes aguantan la noche y alguna determinación oficial mientras fuera, más allá del patio, las hermanas y familiares tratan de hacer algo para interceder por ellos. Hay dos celdas en un pasillo y continuando se llega a una habitación sin más mobiliario que dos mesas oxidadas y una barbacoa que alguna vez cumplió esa función. Allá, algo alejados de los presos comunes pero soportando su visita frecuente, pasaron la noche los 8 indígenas naso y los 2 ngäbe que fueron arrestados a las 2 a.m. de este 3 de octubre en la Plaza Catesdral de Panamá. ¿Su delito? Ejercer el derecho de protesta. Los argumentos de los policías y del juez nocturno: molestan para las actividades culturales a celebrarse hoy y mañana en el turístico e histórico lugar.
En la improvisada celda colectiva hay un lujo: un baño maloliente. Y nada más. Ni papel higiénico, ni camas, ni intimidad, ni nada. Solo temor y hedores.
Esta mañana, muy temprano les llevamos el desayuno (no hay tales servicios de lujo para los presos preventivos en Panamá), papel higiénico, elementos de aseo y ropa. Tenían los ojos cansados de no haber dormido casi y el gesto se les torció un poco más al saber que hasta el lunes no hay formas de sacarlos de esta injusta detención.
Por mediación del mayor Ortega de la Policía (un tipo amistoso y comprensivo), en estos momentos están siendo trasladados a la estación policial del barrio San Francisco donde "las condiciones físicas no son mucho mejores pero el ambiente de violencia es mucho menor". Algo es algo. Las muestras de solidaridad llegan por escrito y llamamos a seguir pronunciándose, a escribir a las entidades abajo indicadas exigiendo la liberación inmediata y el reconocimiento de los territorios ancestrales de las comunidades indígenas Naso, y, a los que están en Panamá, a buscar a partir de esta tarde a los manifestantes que empezaran a realizar acciones en la Plaza Catedral en solidaridad con los detenidos y con la Movilización Nacional Indígena, Campesina y Popular que camina hoy hacia Capira y que el martes debe estar entrando en la ciudad. Dos de los detenidos son ngäbe de la Marcha que habían llegado a apoyar a los Naso y entre los caminantes ya está el rey Naso Valentín Santana y varios de los miembros de esta comunidad.


Instituciones a las que escribir:

DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE PANAMÁ

Correo:quejas@defensoriadelpueblo.gob.pa
Fax: (507) 500-9809

MINISTERIO DE GOBIERNO Y JUSTICIA

JOSE RAUL MULINO, ministro
jrmulino@mingob.gob.pa

FAX: (507)512-6001

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES


Fax (507) 511-4022

Incapaz y cansado


Incapaz de entender nada, solo deseo que algún-día los que firman sentencias sin moverse del sillón de orejas prestadas prueben de su medicina; que los que me suelen pedir moderación, busquen en los extremos su centro; que los que hablan de los grises de la realidad chupen un rato del duro piso donde esta noche han tenido que resistir los hermanos que sí luchan; que los que hacen discursos y los que tienen miedo a la realidad, se queden mudos y se embadurnen de gente...
Incapaz de entender nada, no entiendo porque tantos y tan buenos miran desde la ventanilla lo que está al alcance de sus fangos.