30/10/11

Amanecer en la cinta costera (mensaje a los resistentes de Panamá)

Los espejitos siguen nublando la vista. Si en aquel entonces eran brillantes, ahora son financieros; si en aquel entonces se utilizaron como prenda de conquista e invasión; ahora el falso crecimiento económico y la megalomanía de los gobernantes sirve para adormecer a poblaciones explotadas que se conforman con dos mangos y renuncian al palo de mango bajo el que siempre jugaron dominó y lograron refrescarse sin pagar aire acondicionado.

Los indignados de Panamá no son indignados; conozco a muchas y muchos de los que se han tomado la Cinta Costera y sé que son resistentes activos, esas conciencias despiertas que son tan necesarias en toda sociedad, un 1% que representa al 99% aplastado por cuatro gatos que tomaron el relevó colonial del poder cuando se produjeron las independencias formales pero se enquistaron las dependencias reales.

Me gustaría estar amaneciendo en la Cinta Costera, símbolo de la estupidez y del modelo de ciudad y de sociedad in-comunicada en lo humano e hiper-comunicada para las máquinas y las prisas. Me gustaría compartir el café y el sueño; la conversa y la utopía; la fuerza y la convicción de que lo que está haciendo es tan necesario como respirar.

Hay un deber que lo marca el tiempo histórico que nos ha tocado vivir; y ustedes lo están cumpliendo. Ha habido muchas derrotas, pero también victorias inapelables. Su voz, sus cuerpos y sus acciones son el recordatorio a los poderosos de que no tod@s estamos dormid@s, de que la maquinaria de educar esclavos tiene falencias, de que la utopía, por lejana que parezca, se construye en el día a día.

En Europa o en Estados Unidos, el movimiento de los Indignados tiene mucho de performático; en Latinoamérica, no. Demasiadas décadas de lucha acumuladas, demasiada sangre y demasiada dignidad comprometida. Ustedes son la fuerza de este amanecer que los contempla, ustedes son la energía de la sociedad doliente pero, ante todos, ustedes son el la tranca que pone límites a los desmanes de los poderosos y un día, más pronto de lo que imaginamos, les tocará pasar de la resistencia a la construcción.

Cuenten con much@ de nosotr@s para ambas tareas y despierten convencidos y sonrientes: la pelea es peleando y eso, exactamente eso, es lo que ustedes están haciendo.

Un abrazo fraternal y un venturoso mañana....

29/10/11

De certezas


Podría ser derrotista. Y Lo soy. Podría proclamar el fin de los tiempos; la torpe imposibilidad de reinventarnos; la estúpida manía de suicidarnos cuando no hay altura para el salto. Y lo hago. Se me ocurre a veces rendirme, o sacar el bajo instinto de la cobardía que todos controlamos con dificultad; incluso, entre susurros, me digo que si hay un sentido es el del camino cortado, el del puente dinamitado durante nuestro orgulloso paso. Explosivos dispuestos.

Miro a mi alrededor. El simple cansancio sustituye a la compleja ilusión. Sólo una obligación moral autoimpuesta; sólo la tenaz tarea de abordar el sinsentido, me obligan a dar el siguiente paso.

Pero luego… luego te abrazo. Tu temperatura se cuela en el frío reducto de mi espíritu; tus ojos desnudan mi discurso y lo hacen puro; tus manos delinean un camino más venturoso, mínimo, imprescindible, luminoso. Y las dudas, la derrota, el furibundo cansancio del atardecer se convierten en alborada, en promesa sin decepciones, en un promisorio hoy que se estira en el tiempo que nosotros nos otorgamos.

Entonces, tímido y avergonzado por la racionalidad de mi genética, me rindo ante la evidencia de este amor, claudico con una decisión vital incontenible, me decido a vivir sin más y hasta donde tu estés. No hay derrota en este territorio de certezas desprovistas de todo desmedro.