19/1/09

Maruja sigue viva

me lo mandó una amiga, lo puse en comentarios, pero se merece un post directo. Esto escribió ayer Maruja Torres, una de esas personas que nunca se ha vuelto 'razonable' ni ha 'sentado la cabeza'

"Y sin embargo, que vivan los hombres y mujeres de buena voluntad, cualquiera que sea su religión o su falta de fe en ellas. Hombres y mujeres que no trabajan en la Organización de Naciones Unidas (si la llamamos ONU, la deshumanizamos; pero si recordamos su nombre completo, sabemos que son humanos deleznables y cobardes). Y la UE, o Unión Europea: calzonazos que contribuyeron al previo bloqueo, al hambre y a la falta de asistencia médica. Y último, pero no menor -perdonen el anglicismo-, el póstumo Gobierno de Estados Unidos, ensañándose, muriendo matando, pues puso las armas a su debido tiempo y dio su bendición, mientras el presidente electo miraba para otro lado. En fin, un asco. Todos con sus religiones y con sus santas esposas, y sus coches oficiales blindados y sus cuentas de dietas y sus sueldos, que pagamos los ciudadanos del mundo.

Queridos amiguitos, la irreverencia no mata. Las reverencias, sí."

El artículo completo, pinchando acá

5 comentarios:

Marta Sanuy dijo...

Estoy tan de acuerdo con lo que escribes que ni te digo nada.

Puse una entrada alegrándome del premio Nadal y nadie dijo nada, esta mal visto estar vivo. ¡Que panorama!

¿Nos dará tiempo a relajarnos y disentir sobre chorradas?. ¿Nos reencontraremos un día, sin nada en que pensar, para disfrutarnos solamente, para irnos a la playa en Gaza, por ejemplo?

besos gordos cielo, rico que estés por aquí

Paco Gómez Nadal dijo...

Maruja escribe desde Beirut, así que nadie le puede echar en cara cierta comodidad eurocéntrica. Las playas de GAza, mientras, son estercoleros de la doble moral del llamado primer mundo: tan preocupado por su crisis autoprovocada que el resto del planeta solo es un "problema geoestratégico".
Martica, nos debemos unos tragos compañera

Anónimo dijo...

Lo más triste es que mañana, Gaza
dejará de ser noticia y, entonces,
quién llorará sus muertos, quién
contará su horror? O acaso, se
encogerán de hombros y mirarán hacia otro lado, para no mancharse?

Anónimo dijo...

¿Cómo entender la guerra? ¿cómo entender las organizaciones que dicen evitarla? En algunos lugares, cuando vemos una lucha muy dura, decimos que 'pelean como hermanos'Es que amores y odios se incrementan con la cercanía y nada hay más cercano a nosotros que nosotros mismos. Los seres humanos somos tan capaces de cuidar al desvalido como de asesinar al indefenso: somos contradictorios y por eso descubrimos las falacias de la paz y los engaños de la guerra. Pero así somos todos. A algunos les ha ido mejor en la vida y no odian ni envidian ni temen a casi nadie; cuando el destino nos ha sido mezquino, nos envenenamos poco a poco con sentimientos de superioridad proporcionales a nuestro dolor y pretendemos con ello herir o matar a quienes se parecen a lo que más odiamos de nosotros mismos.Lo triste de la historia es que en ocasiones lo alcanzamos.

Paco Gómez Nadal dijo...

Dice Victoria Sau que la guerra es un estúpido asunto de hombres. Y que las mujeres son cómplices en una espera tallada a lo largo de esta historia patriarcal. En el fondo, fondo, la guerra no es más que un 'quién la tiene más grande' mezclado con la angurria (ambición desmedida).
Los que somos pocos ambiciosos y pasamos de estar midiéndonos todo el día somos malos guerreros.