23/12/08

Menos mal que hay pobres

Hoy en El Chorrilo están de fiesta... ¿están de fiesta? El honorable representante Chello Gálvez está entrgando los regalos de navidad hechos comida a una comunidad que no pasa tanta hambre como exclusión. Es la manera de comprar pobres, darles algo gratis, que sientan que alguien piensa en ellos.
Las colas, bajo este sol tropical a veces tan inconveniente, eran kilométricas y rodeaban lo que antes fue el cuertel general de Noriega,bombardeado y arrasado (junto a cientos de vecinos) por los gringos en 1989. Hoy es un parque peligroso de transitar por la guerra territorial de las pandillas de El Chorrillo. Es simbólico que una vez más el epicentro del barrio esté ahí. A pocos metros hay una casa pintada con publicidad política de Gálvez que, por supuesto, quiere reelegirse: "Vive aquí, no ha robado y no es corrupto". Ese es el lema de quien no puede decir después de años como diputado: "El barrio ha mejorado, ustedes ya no son la escoria de esta ciudad de vidrio y vivo acá porque me gusta".
A unos cuantos kilómetros, en Albrook Mall, también hay cola... de compradores. Miles de ciudadanos y ciudadanas de clase media-baja y baja compran compulsivamente en los baratillos mientras turistas venezolanos cumplen con el principal objetivo de su viaje: consumir como poseidos y regresar a casa con cuatro iPods, 3 Wii y fotos de recuerdo tomadas frente a pingüinos de cartón piedra de 5 metros.
Y yo, acá, mirando por mi ventana el espectáculo y preguntándome en qué momento este mundo con capacidad y dinero para ser un lugar habitable, se convirtió en un infierno de seres mutantes sin voluntad ni conciencia. Una pregunta retótica. No más.

5 comentarios:

César-in dijo...

Siempre hay cómo calmar la conciencia. Menos mal que hay pobres. Para algunos el precio es más bajo, sólo con dinero, con unas compras o un gasto. Para otros y otras el precio es más alto...
¿será que la conciencia se compra?

Araceli Esteves dijo...

Esta es la pregunta que nos hacemos muchos, una pregunta retórica, como bien dices. Me gustan tus textos,los plantemientos que hilvanas y la forma en la que cuentas las cosas. Un abrazo.

veronica dijo...

Paco: En esta navidad me pusé a conversar con un amigo, de como en mi país nos hemos ido adormeciendo, pero no sólo los pobres, todos, despacito, y lentamente. La televisión, la falta de oportunidaddes, la inconsecuencia de los que seguimos, que se yo. Uno y otro y se nos duerme la conciencia, se nos acaban los sueños y nos subimos al tren con destino a "me da lo mismo". Me parece interesante eso de que todos tenemos un precio, si puede ser, lo malo es que cuando todos nos ponemos en "oferta". Tal vez me aterra como uno sin querer descubre su precio, y es más bajo que el uno se tenía avaluado. Falta un cambio, algo que nos despierte, alguna medicina magica, algo, no pierdo la esperanza, por eso espero que el 2009 sigas regalandonos tus textos, gracias y que estes muy bien.

Paco Gómez Nadal dijo...

Sí Vero, por desgracia tenemos el precio colgado en la espalda y 'ellos' lo saben mejor que nosotros y nosotras. Hoy hablaba con unos amigos que esto es cíclico y que sí sentimos pequeños rayitos del despertar de la conciencia. Quizá todavía nos quede verlo y participar de ello.

César hermano,claro que se compra. La tuya es más retórica que la mía..jejejeje

Un abrazo 'el pasado que me espera', sabes que me gusta entrar pasito, casi de puntillas a tu universo.

Anónimo dijo...

Sabes el marcadillo artesanal de Alfonso X? Pues allí estuve media hora parada yo, hablando con un señor que pedía en la calle. En esa media hora deebireron pasar por delante de él por lo menos un par de cientos de personas. Personas felices comprando regalos. A él, solo le dirigió la mirada un niño, y fue apra apartarse de su camino y no pisarlo mientas andaba.