29/12/08

Vidas paralelas

Todo es válido, a pesar de que al primo Ratzinger le moleste el relativismo. Sin embargo, a veces, parece una maldición que vidas tan disonantes compartan el mismo planeta. Gaza o El Corte Inglés, un bus con internet inalámbrico o una cena de empresa donde rebosa el champagne, una solitaria bóveda celeste a la espera de mejores vientos o un cuchitril donde comartir colchon y pulgas. El mismo planeta, la misma mierda habitual. Y, sin embargo, todo plagado de pequeños heroismos, de grandes gestas chiquiticas en las que la dignidad o dos palabras de amor hacen la diferencia.
Salud y buen cambio de año en este pedazo de tierra que a veces paraciera no girar.

1 comentario:

César-in dijo...

Aunque no girara, segumos montados en él...