29/12/08

Cuando sólo se puede solo

Plagado de aristas, a veces mis recovecos parecen preñados solo de dolor, o solo de desmemoria, de desagradecimiento. No es así. Mi vida ha sido, es, una vida buena, llena de amor, de segundos para acumular en el haber de la dicha. Acontece, y de ahí la confusión, que los que suelen apretar son los zapatos de uno, no los ajenos. Uno los eligió, los probó y le gustaron, caminó con ellos decenas de pasos, caminos venturosos, otros menos plácidos, y los disfrutó. Y, un día, el talón empieza a ampollarse por una pequeña imperfección que en el todo es nimia y en la parte es universal.
Esa incomodidad es la que a mi me atosiga, la de no sentir que calzo los zapatos con los que quiero habitar este mundo. Es tan difícil... es tan complicado cuando has aprendido a hacer (te) preguntas dejar de hacer-(te)-las, es tan difícil convivir con unas respuestas tan vagas, tan cobardes, tan insatisfactorias, que parece más fácil sobrellevarlas en soledad. Hay un momento en que la felicidad duele. La misma que te ha colmado, la misma que te ha dicho lo hermoso que eres al amanecer, la misma que te ha releído, acompasado, acompañado, besado, amado... Hay momentos en que sólo puedes solo.
En mis aristas solo hay buenos recuerdos. Hace días escribí contra la nostalgia y me reafirmo en mi batalla. pero reivindiqué la memoria y me aferro a su melodía de percusión y manos limpias. Ahora, que acaba este año confuso y demoledor, solo recuerdo la miel y la hierbabuena e, incomprendido quizá o malinterpretado siempre (como no puede ser de otra manera ante mis laberintos personales) descarto los breves instantes en que no-hemos-sido-felices.
No hay ruta, ni modelos que funcionen, solo hay desasosiego para los que, desprovistos de un sentido práctico que guíe nuestros pasos, rompemos los zapatos cuando apenas están comenzando a acomodarse a vereda.

6 comentarios:

oeuf de Canard dijo...

Precioso... mucho, Paco. Hacía mucho tiempo que no leía nada tuyo. Por fin aprendiste a escribir pellejo. Qué bien te están sentando los tacos, chaval. Pues ahora aún viene otro más ahí cerca. Qué contento me pongo cada vez que me encuentro contigo. Dejo aquí mi huella pa que la encuentres.

Anónimo dijo...

Mi querido Paco: No cuestiones
más...si duele ser feliz, pues que
duela, que ser feliz no es fácil
y si se logra, aunque sea a sorbos,
pues, bébelos despacio... Y si la
soledad fue tu escogencia, cambia,
entonces, tus zapatos...ya habrá
alguno que no te ampolle...
Un abrazo de allende los mares...
Baby

Anónimo dijo...

Paco: No pretendí el anonimato.
Feliz Año
B

Paco dijo...

No duele ser feliz Baby, duele no serlo del todo. Un abrazo desde el frío añorando el trópico utópico

Paco dijo...

Jorginho, hermano, tu nunca te podrás librar de mi, hay tejidos imposibles de romper. Se te quiere tronco. te quiero chaval

César-in dijo...

Sigue cuestionando, hermano, mira que el desasosiego de ser infiel a lo que nos mueve es peor que la conciencia de la felicidad esquiva...
Soy un hombre feliz, aunque la desdicha de habitar este mundo sea inevitable, siempre hay esperanza cuando topamos y rozamos la utopía con la yema de los dedos... abrazo, buen viento y buen 'amar'-