29/10/08

Les regalo la belleza

Una tallerista neoyorkina lo utilizó en un encuentro en Bogotá y Héctor me regaló este recuerdo. Lo encontré ahora y les quiero regalar dos párrafos simplemente hermosos. Los dos primeros párrafos de La Vorágine, de José Eustaquio Rivera. Disfrútenlos:

"Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia. Nada supe de los deliquios embriagadores, ni de la confidencia sentimental, ni de la zozobra de las miradas cobardes. Más que el enamorado, fui siempre el dominador cuyos labios no conocieron la súplica. Con todo, ambicionaba el don divino del amor ideal, que me encendiera espiritualmente para que mi alma destellara en mi cuerpo como la llama sobre el leño que alimenta.

Cuando los ojos de Alicia me trajeron la desventura, había renunciado a la esperanza de sentir un afecto puro. En vano mis brazos -tediosos de libertad- se tendieron ante muchas mujeres implorando para ellos una cadena. Nadie adivinaba mi ensueño. Seguía el silencio en mi corazón"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosas palabras de un libro
donde sus personajes son arrastrados por la vorágine verde
de esa selva, dura, cruel, indomable... El realismo es sobrecogedor y la belleza de su
prosa, incomparable... Una joya
de la Literatura!