10/12/09

regalos viejitos






















(Para mi amiga Amalia Morales)


Rugama y el gusano

Un gusano convencido de ser colibrí

Divulgó en el bosque sus bondades

Leonel sabía que mentía

Pero estaba muerto y su voz

Enterrada en barro seco

No se oía

“que se rinda tu madre”

, repetía de manera obsesiva

rayado en la última palabra que la pólvora calló

El gusano logró encaramarse a lo más alto

Y, desde allí, como pirómano, vio el incendio

que consumió cada árbol

Cada araña

Cada esperanza

Cada negación

Sobre las cenizas, erigió un monumento en su honor

Y,

Satisfecho,

Esperó a que amaneciera la muerte


(Para los que estamos fuera)


Presente

El exilio elegido

te regaló la libertad

El u-topismo perseguido en un recodo

La ruptura de todo lazo no deseado

Todos los exiliados bailan

al son de un destino autoimpuesto

que no requiere de valijas

ni de nostalgias

el exilio usurpa el futuro

y lo transforma presente conjugado



(Para Dios... y Saramago)


Gracias

El séptimo día, Dios decidió ejercer como tal

Y se suicidó.

Gracias a Dios

(Para los que se enternecen en Navidad)

Lucidez

La esperanza no es más que un vela rota

Un cuento chino parido en Nueva York

para hombres mugrientos que llegaron con ella

y viven en soledad

La esperanza, amor, es una suerte de bebedizo

que

engañoso y rancio

produce un efecto dulce y somnífero

Cuando falta, la lucidez se abre espacio

Un dolor presiona el pecho de los iluminados

Y la vida se transita entre charcos infectos

Plagados de alimañazas y verdad

La esperanza sólo es, en verdad, una mirada

La necesidad de volverte a rozar

La posibilidad de negarme en tus entrañas


4 comentarios:

Araceli Esteves dijo...

Hermosos poemas.

Paco dijo...

que eso lo digas tu es un desastre... tú eres la poeta, yo solo un escribidor de noches. Pero, aún así, mil mil gracias

Idoya dijo...

Obviamente, Presente me ha tocado el corazoncito... Todos, pero ese más. Gracias

amalia dijo...

tus palabras son la otra rueda de esa bicicleta para seguir. Gracias hermano de camino por estar siempre ahí