3/4/09

Con-trastes con fundido en gris

En un fino salón de la Panamá visible se reúnen autoridades, diplomáticos, oenegeros y gente de la cultura. Hay contentura... todos y todas se felicitan de haberse conocido, de 'entender' las peculiaridades de la 'multiculturalidad', es que siempre muestra al Otro o a la Otra y que no incluye sino que expone. Presentan un libro sobre Darién hermoso en la forma y débil filosóficamente. Los Otros se quedan en una anécdota exótica para mostrar hasta que molestan 'al desarrollo'. No es culpa de las autoras, es el tejido de mentiras en el que nos movemos casi todos.
Lejos de allá, en San San, cientos de indígenas acumulan placas de zinc a modo de barricada para evitar una acometida policial en el campamento improvisado junto al río, después de que sus casas hayan sido destruidas por la maquinaria de una empresa privada.
Entre estos dos puntos, otras personas comparten un café en un local de la capital. Mientras otros clientes hablan de helados y de fútbol, ellos discuten como evitar el arresto de un líder, la estrategia para contener a la bestia, cuáles son las palabras que pueden lograr que los sordos escuchen.
Confundido, llego a casa. Tanto en tan poco tiempo, tantas realidades paralelas que tuercen mi optimismo y funden en gris el final del día. ¿Para qué carajo sirven las palabras, mis palabras? ¿para qué en este mundo de analfabetos de corazón?
La falta de respuestas me confirma mi ingenuidad a la hora de enfrentar esta realidad tan compleja como injusta. Pienso, a punto de dormir, que mi desvelo solo sirve a mi precaria conciencia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No he leído ese libro, pero
puedo imaginar cuán débil habrá
de ser su contenido filosófico.
Comprendo tu desazón, tu desencanto, tus preguntas sin
respuestas.
Baby

Araceli Esteves dijo...

Las palabras sirven, claro que sí. Mueven conciencias, de forma imperceptible y demasiado lentamente, pero lo hacen. No dejes de escribirlas para nosotros. Un abrazo, y no te desanimes

amalia dijo...

"analfabetos de corazón". Esa frase que dijiste resume muchas cosas. También me pregunto muy seguido de qué sirve tanta información a mucha gente, tanto saber de lo que pasa en otro lado, tanto conocimiento, si no cambia nada, si no cambiamos nada. Eso me frustra de mí, contra ese peleo, y por eso te sigo amigo y comparto tu desazón...qué jodidos estamos, y sin embargo, sé que lo vas a seguir intentando...un abrazo, siempre agradezco tus palabras, aunque no sé para hacer qué, pero creémelo que me dan aliento

Anónimo dijo...

Llego a ti desde el blog de Araceli y me conmueve tu impotencia.
Pero que sepas,
tú al menos tienes conciencia , eso lo sabes antes de irte a dormir .
No te creas que es tan fácil.
No es un consuelo , pero ya tienes más que muchos.
Saludos.