24/12/10

Noche con nostalgia y cobija

La cobija es insuficiente. Me muevo, doy una vuelta más en este viaje sin ojos. Busco tu sombra y tu temperatura. No estás. Y ya me cuesta, ya, conciliar la vida sin tus párpados para protegerme de la luz y sin tus manos para asirme del viento. Lo intento de nuevo: moldeo tu cuerpo con la cobija para engañar-me pero son demasiado fuertes los humores que dejaste repartidos por mis sentidos como para sustituirlos por sucedáneos, imaginerías estúpidas de la noche.
Es estar en ti lo que da sentido al paso enérgico de la mañana y al rumiar quebrantado del anochecer. Es estar contigo lo que me permite renunciar a algunos de los sinsabores que podrían atajar el camino a la muerte; es tu forma de quererme con la que me quiero; es tu manera de estar la que me permite ser más, no sé si mejor.
La cobija solo sirve cuando eres tú la que la arrastras sobre mis nalgas, cuando entre ella y mi piel está tu mano, tu olfato, quizá la suave requisa de tu lengua. Cuando vuelva a camuflarme en tu piel, no harán falta zafradas para superar el invierno. Solo, tal vez, una delgada sábana de rumores sobre la que derramar el dulce jugo de nuestra historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

POETA !!
Que tengas ,que tengáis un buen año 2011, que la fuerza, el animo y el aliento no decaigan.