22/4/11

Imaginar es hacer



Dicen que los libelos están de moda; que hay un tono panfletario en los textos que llaman a la indignación, a la revuelta, a levantarse contra este estado de cosas que en realidad es una lenta putrefacción de esas cosas. Critican que en las páginas del empute no hay muchas propuestas de solución. Cierto, no se trata de manuales de autoayuda sino de abrelatas de la conciencia. Las soluciones tocará armarlas entre todas y todos. Ya basta de reyes sol, de sabios, de dépostas ilustrados, de druidas o de iluminados de la revolución que conocen a la perfección la fórmula para la convivencia, para el desarrollo y para la igualdad. Sus soluciones nos han llevado hasta aquí y, a partir de este punto, no hay caminos conocidos.
Nada de acudir a viejas recetas, nada de añorar pasados que jamás fueron mejores. Es el momento de inventar, de equivocarnos pero por estar tratando de hacer algo nuevo, de destrozar hasta la última hebra el tejido de este sistema opresor, desigual, decadente en sí mismo, para, después, construir una alternativa que, probablemente, será más incómoda pero también más justa.
La mayoría, las mayorías, se encuentra aturullada. Las preguntas son retóricas y las respuestas decepcionantes. Por esto, desde la comunidad, desde la construcción colectiva, nos toca:

- Desenmascarar al sistema, quitarle la capucha a este verdugo que se nos presenta como padre protector.

- Medrar a cada instante para el desmoronamiento, el colapso, la ruptura sin retorno.

- Atrevernos a proponer ideas nuevas, por irrealizables que parezcan, y comenzar a diseñar su viabilidad.

Te imaginas... ¿unas elecciones sin votantes? ¿una toma masiva de viviendas vacías? ¿una desobediencia civil masiva a trabajar? ¿un boicot general a los supermercados? ¿la constitución de pequeñas comunidades de afinidades donde poniendo lo material en común se logre mayor libertad material? ¿mujeres que se nieguen a tener sexo con hombres patriarcales? ¿hombres que se nieguen a tomar las armas? ¿una sacada masiva de ahorros de los putos bancos? ¿misiones voluntarias en los barrios de médicos, de ingenieros, de plomeros, de psicólogos, de payasos, de agricultores, de filósofos...? ¿Te imaginas que imaginamos un mundo diferente y que lo ponemos en práctica?

1 comentario:

mir dijo...

Debemos empezar a imaginar y a construir un mejor mundo inmediatamente. Ya, hoy mismo, en este momento, en nuestras cabezas. No hay que esperar a que este sistema colapse: la revolución la vamos haciendo todos los días, en la cabeza, en la cama, en la casa, en el trabajo.