8/6/09

Mukeka de Segunda Feira o el efecto desembocadura

La derecha es el centro. Es decir, la mayoría de los seres humanos cuando buscan el centro se van a la derecha, muy a la derecha. Es la tendencia conservadora que nos indica que cuando las cosas se ponen mal mejor volver a los valores más tradicionales, a las excusas morales que permiten ser amorales en tiempo de crisis para poder echar la culpa de todo a inmigrantes, liberales y otra saga de seres "deleznables". Los ciudadanos de bien, amparados por la sacrosanta derecha y su irritante seguridad, se sienten protegidos entonces.
Gana la derecha en Europa, donde el exceso de seguridad ha construido una sociedad temerosa e hipersensible. La izquierda sigue intentando sus experimentos en parte de Latinoamérica, donde salimos escaldados del exceso de autoestima derechosa. Acá se aprendió la lección: nada-de-revoluciones-o-algo-que-se-le-parezca. Mejor entonces hacer los cambios al suave, aunque eso genere cierta bipolaridad social y unas tensiones a veces extremas.
En todo caso, ver a Europa sumergida en una fiesta en topless sin fin donde los valores machistas y moralistas se dilapidan sin freno y donde la doble moral está empezando a ser la moral única es casi un chiste.
Los países que un día decidieron ser modelos para la humanidad -y así nos fue con el imperialismo genocida y castrador-, hoy se tambalean por culpa del papel-moneda y los castillos de cristal construidos al amparo de una época de vacas gordas y locas.
Veamos pues, desde la ventana de la periferia, el show de ese viejo mundo que nos da lecciones todos los días, hasta de lo que no hay que hacer.
Si creyéramos en Galeano como profeta, diríamos que nace en la realidad la Escuela el Mundo al Revés que él creara en la ficción. Los aviones que se caen son del primer mundo, los presidentes bananeros con fiestas de tetas y coca con del primer mundo, los estafadores multimillonarios con cara de marchantes de arte son del primer mundo, los estadios de los campeones de la Champion europea se rinden ante jugadores negros y sudacas del Tercer Mundo.... ¿y por acá? Bien gracias, observando, con seriedad pero con esa pequeña mueca en la comisura de los labios. Pobres los países ricos.

4 comentarios:

Elízabeth dijo...

Bueno Paco, yo soy parte del grupo de ciudadanos del planeta que espera desembocar en algo mejor...algún día. Y al igual que tú, esta progresiva crisis económica me parece lo mejor que nos ha podido pasar. Pero, no sé, internamente siento que parte del engaño al cual hemos estado sometidos durante décadas es a la imposición de extremos: o eres de izquierda o eres de derecha. Esa vaina a mi me resbala hoy día, y muy a pesar de haber tirado piedras en la universidad yo ya no creo en la izquierda latinoamericana es, sencillamente, ‘M’. Y a pesar de que no te puedo dar una opinión irrefutable sobre Europa, porque soy una ignorante en ese tema, me da la impresión de que la derecha tampoco debe estar muy confiada, porque según veo en la Web el porcentaje de participación fue el más bajo de la historia (casi 45%), por tanto, quizá al igual que yo la gente se sienta defraudada por ambos polos.

Marta Sanuy dijo...

Aunque no te diga nada siempre termino de leerte y , ya imaginaras, pienso :
¡Bien dicho!.

El mundo al revés y también la maldición china:

"Ojala vivas tiempos interesantes"

uno de esos abrazos que dejan sin resuello cielo.

Unknown dijo...

Elizabeth, tirar piedra en la universidad no es ser de izquierdas, es solo tirar piedra en la universidad. Parte del éxito del sistema mediático es haber secuestrado las palabras y hacernos pensar que comulgar con cierta mirada de derechas o de izquierdas (y dentro de cada palabrita cabe un universo de divergencias) es ser radical. No, es optar por un tipo de sociedad, por la posibilidad de imaginar una sociedad humana y sensible o una sociedad acumuladora y moralista, por ponerte un ejemplo. En Europa, igual como acá, la democracia es mentira, pero ese es otro largooooooo tema.
Lo que quiero plantear, en todo caso, es como la derecha siempre es la opción de sociedades acobardadas y acostumbradas. Que la izquierda ha sido y es secuestrada a menudo por algunos cantamañanas y que nosotros los ciudadanos, ya podríamos despertar y hacernos sentir. O algo así.... demasiado temprano para pensar con claridad..jejeje

Elízabeth dijo...

Tienes razón, olvídalo.