2/6/09

Auto-retratos

Sostener el pincel es más difícil cuando el objeto del retrato sos vos. ¿En qué se parece la imagen a la esencia? ¿Dónde está la esencia? ¿Para que trazar sus rasgos en el lienzo si con ellos lo único que hacés es dejar las heridas al sol, la dilatada cicatriz del dolor expuesta a la delación de los espejos?
Te autorretratás y salís de ese closet donde hasta el momento guardabas con milimétirco orden la ropa de invierno y los imposibles compases de la lluvia. El olor a humedad te delata, pero el sol cura rápido las heridas de los silencios. Ese tipo de retratos conviene guardarlos. No-vaya-a-ser que alguien se dé cuenta de que son más vos que tu propia esencia.

2 comentarios:

Ysaías Núñez dijo...

¿Qué tanto esconde el artista que no puede pintar lo que quiere? Pareciera que se "auto-complenta" con "auto-secuestro" ¿no?

Paco Gómez Nadal dijo...

sí, así es Ysaías..... casi todos nos autosecuestramos, incluido el artista