2/3/09

Martí vigente (regalo para empezar el mes)

Las crónicas de José Martí desde Estados Unidos son joya literaria y mirada certera. En la que escribe sobre Coney Island hace una descripción magistral sobre la diferencia de espíritu de los pueblos del sur respecto a esa nación libre que lo descrestaba tanto como lo asustaba. Les doy un regalico que deberían leer atención mis amigas exiliadas en ese norte extraño que se autodenomina centro del mundo.

"Otros pueblos -y nosotros entre ellos- vivimos devorados por un sublime demonio interior, que nos empuja a la persecución de un ideal de amor o gloria; y cuando asimos, con el placer con que se ase un águila, el grado del ideal que perseguíamos, nuevo afán nos inquieta, nueva ambición nos espolea, nueva aspiración nos lanza a nuevo vehemente anhelo, y sale del águila presa una rebelde mariposa libre, como desafiándonos a seguirla y encadenándonos a su revuelto vuelo.
No así aquellos espíritus tranquilos, turbados sólo por el ansia de la posesión de una fortuna. Se tienen los ojos por aquellas playas reverberantes; se entra y sale por aquellos corredores, vastos como pampas; se asciende a los picos de aquellas colosales casas, altas como montes; sentados en silla cómoda, al borde de la mar, llenan los paseantes sus pulmones de aquel aire potente y benigno; mas es fama que una melancólica tirsteza se apodera de los hombres de nuestros pubelos hispanoamericanos que allá viven, que se buscan en vano y no se hallan; que por mucho que las primeras impresiones hayan halagado sus sentidos, enamorado sus ojos, deslumbrado y ofuscado su razón, la angustia de la soledad los posee al fin, la nostalgia de un mundo espiritual superior los invade y aflige; se sienten como corderos sin madre y sin pastor, extraviados de su manada; y, salgan o no a los ojos, rompe el espíritu espantado en raudal amarguísimo de lágrimas, porque aquella gran tierra [en referencia a Estados Unidos] está vacía de espíritu".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Martí, siempre, Martí:
Cultivo una rosa blanca
en mayo, como en enero,
para el amigo sincero,
que me de su mano franca...
Fue considerado un Apóstol, sin
embargo, los cubanos huyen hacia
esa tierra de promisión, que
para ellos fluye leche y miel...
Y, aunque la encuentren suspirarán
eternamente, por su Cubita, la
bella, pues en la tierra prometida,
siempre serán extranjeros con el
alma perdida.
Él vivió muchísimo tiempo en EU.
y allí organizó la escalada
independentista.
Hay mucha tela que cortar de esa
guerra hispano-americana-cubana,
donde muriera acribillado por el
ejército español.
Si, hay mucho que contar, mucho
que decir de uno de los más
grandes: Martí.

Marta Sanuy dijo...

Aquí una exiliada agradecida. ¡Qué bueno!, y lo de más arriba también.

Estudió medicina en Zaragoza Marti, y nunca pasó a recoger el título. Es bueniiiiiiiiisimo.

un abrazo gordo