4/5/11

Hoy

Si me hubiera ido por propia voluntad de Panamá, hoy estaría en Panamá. Habría agarrado un vuelo el lunes, al saber de la estúpida muerte de un amigo, no para tratar de llegar a lo ya imposible, sino para estar cerca de los que quedamos vivos.
Por eso, quizá, hoy odio más a los que nos expulsaron, a los que decidieron interrumpir nuestras vidas y separarnos de las vidas de aquellos que eran parte de nuestra vida. Hoy, querría estar abrazado a Celia y llorar con ella todo lo que tenemos que llorar por la muerte de Raúl y por lo estúpido de este sinvivir; querría poder mirar a Mariela y decirle que no entiendo su dolor, que ninguno podemos entenderlo pero que estamos cerca, muy cerca. Hoy, debería estar en la Catedral y quizá guardar silencio, o mentar a la muerte y a sus arbitrariedades. Hoy nada debería ser así y yo (junto a P.) deberíamos estar allá tristes y enfadados; animados a seguir con el trabajo de Raúl y de tantos otros que se están quedando en el camino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En los últimos años nos has regalado poder compartir un trocito de tu vida... así que, aunque no he tenido la suerte de conocer a Raúl, hoy también yo haga mío ese abrazo a Celia, a Mariela... y a todos los buenos amigos que dejásteis en Panamá.

Maria José

PD: Como ves esto sigue yendo de grandes y fuertes abrazos

oeuf de Canard dijo...

Quizás no sea lo mismo, pero si forma (en presente) parte de lo que es Paco y tú lo formaste de lo que él fue, sigue vivo acá. Y eso te encadena a los suyos.
A mí me pasa contigo así. Este es mi abrazo ahora.
Recuerdas aquel gesto saharaui que me enseñaste? "te llevo en el corazón, en la palabra y en el pensamiento". Lo llevo dentro, así es la vida.

Paco Gómez Nadal dijo...

gracias a los dos... sentir los abrazos es ganar vida....