1/2/09

El desesperanzado vacío de Yates y Mendes

Cuando el espejo no tiene ni una curvatura, ni una mancha, ningún atisbo de biselado, las imágenes que devuelve pueden ser demoledoras. En una entrevista Jesús Franco asegura hoy que la literatura es "más hermosa, más dura y contundente" que el cine, aunque hay veces que en la sala de proyecciones las palabras y las imágenes se tornan literatura para atentar contra la tranquilidad del alma.
Revolutionary Road, de Sam Mendes, es una gran película porque es la otra cara de una tremenda novela de Richard Yates. Hay algo de poética en ella. Cuando lo que trata, cuando las palabras y las imágenes conectan directamente con las grandes inquietudes que nos acechan. No se trata de un análisis del amor, ni de las relaciones de pareja (aunque también), sino una pregunta permanente sobre quiénes somos y quiénes queremos ser. "Sabes lo que tienes, sabes lo que necesitas, sabes de qué prescindir: control de inventario". Consciencia para sumirse en el letargo, miedo a ser o a vivir. Patriarcado, cobardía, normalidad embotellada en una postal de la vida ideal que hace aguas por cada rendija abierta a punta de preguntas.
La historia no deja lugar a disculpas. Ni los hijos, ni el trabajo, ni las supuestas "responsabilidades" libran a sus protagonistas de enfrentarse a ellos mismos.
Quiza tenga razón alguien muy cercano que siempre me dice: "no me hago preguntas para no tenerlas que responder". La fórmula trae tranquilidad, ese letargo suave en el que el aburrimiento se parece a la vida. Lo demás, emoción, posibilidades, "inmadurez", altibajos, dudas, pero repletas de posibilidades, de ventanas y puertas por las que salirse de las trampas.
Preguntas, solo preguntas para identificar en qué coordenadas de este "desesperanzado vacío" nos queremos ubicar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Película de una amargura y desesperanza aterradoras.
La búsqueda de la felicidad
basada en algo ilusorio, irreal,
algo que sólo es posible en la
mente sicópata de esa mujer infeliz, aburrida e inconforme,
harta del papel que le han
asignado en el drama privado de
su propia vida.
Actuaciones memorables de la
Winslet y Leo Di Caprio,

Paco dijo...

Ups baby, o algo te tocó esta película para que seas tan dura con April o simplementees la primera vez que estamos tan en las antípodas... Me temo que lo irreal quizá sea más real de lo que te parece y que si el personaje es sicópata... estamos unos cuantos como ella sobre el planeta. No sé...

Anónimo dijo...

Paco: Y qué es, por ventura,
una mujer que piensa que regresar
al pasado es reconstruirse y cuando
la realidad se le atravieza, se
vuelve a hundir indefectiblemente?
Nada que ver conque te "simpatice"
o no April. Nada que ver conque
queramos vivir de ilusiones...
Nunca se puede...