14/2/09

Conexión gente

La conexión es con la gente. Los paisajes, que son hermosos, perturbadores a momentos, no son nada al lado de la gente. Hablo con mujeres y hombres que confían en el desconocido, que le brindan un cafecito, un pescao frito para el hambre acumulada, una hamaca, una chicha fresca para reponer el ánimo. Son resistentes, resistentes a este modelo de progreso impuesto, al avance de la maquinaria pesada, de la maquinaria electoral, del desarrollo del Plan Puebla Panamá... o resisten a cosas mucho más sencillitas. Como Flor, una mujer de unos sesenta años cuyo problema es que Quebrada Grande se llevó el puentecito que conectaba las tres casas de su comunidad con la calle de salida. Hoy, un tronco mal puesto es la salida de emergencia y nadie los ayuda a poner "aunque sea unos rieles viejos". Ella pelea, se mueve, habla con unos y otros para que la justicia llegue a su vida. Y la justicia, para ella, es un pinche trozo de metal que permita a sus vecinos y a ella pasar sin miedo a quebrarse el brazo (algo que ya le ha ocurrido a su hija) o rasparse la piel (como a su nieto).
resistentes que me conectan a la vida, a la imperiosa necesidad de seguir vivos. Qué privilegio, qué regalo este que trato de exprimir al máximo sin ansiedad y sin prisas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa es mi gente, Paco, la de la
mano abierta, la sonrisa franca,
la palabra amable, la esperanza
siempre vigente...
Yo soy parte de ellos, de esa
tierra que amo, donde se ha
quedado una parte de mi, esa,
donde tengo el corazón...

Anónimo dijo...

Las personas, cada una de ellas, es lo que mueve el munso =]

Txell Sales dijo...

Que experiencia tan gratificante debe ser entrar en contacto tan directo con las personas. Me alegro tanto que la gente sencilla sea tan buena y tan edificante.