Estar con vosotros, estar en vosotros, oír el
rumor de vuestros pasos en mi vida, de nuevo, otra vez, por fin. No es el
cigarro mojado en un dedo de ron de la terraza donde lloré mis dudas; no se
trata de las conversas sin guión en las noches bailables; desde luego no es la
lluvia densa que nos protegía del marasmo en la franja del planeta en la que
nadie nos sabía unidos… pero volver e estar con vosotros, en vosotros, (re) vuelve
las razones de los cimientos, (re) confirma la fuerza de los afectos, tiende
los lazos invisibles que evitan océanos y prohibiciones. Qué bueno que vinieron…
qué bien que siguen aquí dentro.
2/11/13
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