El colapso mental que provocan las elecciones en algunos
territorios, como en la desértica Cantabria, hay pequeños oasis que lo hacen a
uno refrescarse y tomar aliento para seguir en la (s) resistencia (s) y en la construcción
de alternativas.
Yo he encontrado ese oasis en Somo. Para ser más precisos en
Ribamontán al Mar. Allá, en el cacicazgo de Paco Asón (34 años cogiendo la
medida la cargo), se cocina una Iniciativa Vecinal que aglutina pluralidad y
diversidad en proporciones esperanzadoras. Gentes de muy diferentes intereses y
filiaciones político-asociativas se han unido para abrir una brecha en el pétreo
consistorio. Y lo van a conseguir. Lo van a conseguir porque se puede sentir el
trabajo honesto, el compromiso con su municipio, la ausencia de lucha de egos o
las tensiones clásicas que agrietan muchos de los intentos alternos desde las
izquierdas.
Este domingo yo me conformaré con que en Madrid, en
Barcelona y en Ribamontán al Mar se rompa la tendencia clientelar y mafiosa de
esta democracia de cartón piedra. Si eso ocurre, tendremos energía y ejemplos
para empujar mucho más lejos el anhelo de cambio profundo, sin tapujos, sin máscaras,
sin freno.
Este domingo no va a cambiar este Estado que apesta (lleno
de españoles que son “muy españoles”, según el insigne presidente), pero sí podemos
fijar varios oasis en el país que nos permitan tomar agua nueva cada vez que el
tufo de esta estructura corrupta nos trate de asfixiar. Gracias a Iniciativa
Vecinal por su trabajo y su buena energía. Los caciques comienzan a debilitarse
cuando entre la servidumbre se rompe la obediencia (o el miedo). Eso ya ha
ocurrido.
1 comentario:
Gracias Paco. Ayer genial contar contigo y la gente encantada con escucnar un discurso de esas característica. Nos vemos!
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