Estamos casi listos. Es cierto, nada muy elegante, nada muy complicado, pero sí lleno de emociones y de fuerza pura. Ayer, los activistas Naso limpiaron el kiosco al que llaman casa, terminaron unas pancartas y dejaron todo listo para que hoy, al llegar la gente solidaria que se une al campamento, la Plaza Catedral sea un hogar temporal para todos y todas los que creen que el hogar de los NASO debe ser respetado. Música, conversa y tiempo, tiempo dedicado a los Otros, quizá eso es lo más importante.
Ya saben que están invitados.
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1 comentario:
Felicitaciones a tí Paco por tu lucha y besos al pueblo Naso. Ojala esa fiesta fuera en cada plaza latinoamericana.
Saludos y besos
Elízabeth
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